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Liderazgo y proyección política

Por JTSM, columnista invitado El tema de la acción del líder en el campo de la vida política tiene tantas interpretaciones como autores que se interesan en este. Lo cierto es que, es en este campo donde se evidencia con mayor claridad el papel del líder en la comunidad, en la sociedad; esto se debe entre otras cosas a que es en el terreno de lo político, donde se maneja el ejercicio del poder y sus consecuentes resultados. Aquí es relativamente fácil evaluar la acción del líder  por sus frutos inmediatos y también a mediano y largo plazo.   El estudio del liderazgo, ha sido  desde hace muchos años  preocupación central de la teoría social y política y por tanto objeto de estudio de disciplinas como la Sociología,  la Ciencia Política, la Psicología (Rejai y Phillips, 1997). Una propuesta  de  Santiago Delgado Fernández de la Universidad de Granada resulta útil para la comprensión del liderazgo político entendido como proceso; en ella se tienen en cuenta elementos tales como: la trayectoria vital, incluyendo los rasgos personales, el entorno y la situación para el ejercicio del liderazgo político; el pensamiento, el proyecto y la agenda política del líder; la presencia y el papel de los seguidores y  por último, la acción política como espacio para la legitimación del liderazgo. (Santiago Delgado Fernández U.  de Granada). Ahora, a la manera de  Simmel, “todos los que guían son también guiados. Pero igual que todos los líderes no son iguales, tampoco todos los seguidores lo son. Bailey distinguió a finales de los 70 dos tipos de seguidores, clasificación que aún nos parece interesante: los fieles y los mercenarios. Los primeros fijan su compromiso con el líder por razones de carácter moral; los mercenarios lo hacen respondiendo a estrictas motivaciones de interés particular. Y ambos esperan del líder unas determinadas retribuciones por su adscripción, sean materiales o morales”    Así las cosas el liderazgo se debe mirar, como el resultado de una transacción entre el líder y los seguidores. “En esa transacción, ambas partes obtienen beneficios”, esta puede parecer una visión muy pragmática pero es real.  (Sabucedo, 1996, p. 61).   En esta fórmula práctica vale preguntarse ¿qué guía hoy a los líderes políticos?, ¿el bien común?, ¿la ética?, ¿sus ambiciones?, ¿cuáles son las verdaderas motivaciones de los políticos?  Los “lideres” actuales, ¿buscan contribuir a la toma de las mejores decisiones o su necesidad es perpetuarse en los sillones de poder como única salida profesional propia?   Según  Robert Louis Stevenson la política es la única profesión para la cual no se considera necesario poseer preparación alguna. Puede ser que tengan la razón, pero no es menos cierto, que la persona que tenga pretensiones de ser líder en el ámbito político, debe hacer gala de una cualidad indispensable, liderazgo político. Y aporta al tema el profesor Sergio Edú Valsania, docente de ENyD que, «el fracaso es total», ya que los líderes políticos actuales, «no han sido capaces de llegar a un acuerdo, no han podido negociar entre ellos y  el nivel de enfado y crispación cada vez es mayor. Un candidato que no sepa ceder y negociar no es un auténtico líder, más bien es un pseudolíder». Hoy existen tantas ventajas de por medio, que “la política se muestra actualmente, como un gran espectáculo y un gran negocio, donde se planifican y diseñan muy bien las campañas políticas, como si se tratase del lanzamiento de un producto” que se venderá al mejor postor. Sin embargo también se sabe que  el verdadero  líder es capaz de mover masas por sí mismo. Sergio Edú Valsania propone como ejemplo otros grandes líderes: Gandhi, Mandela, Teresa de Calcuta, Martin Luther King, Jesucristo… “estos líderes tenían un mensaje claro, positivo y un buen destino”. No necesitaron asesores. “Concretamente, Nelson Mandela, es un claro ejemplo de liderazgo político que supo ejercer el poder e influir en la vida de millones de personas. Tras años de prisión, luchó por una causa, logró conquistar el poder y supo trabajar las inquietudes que inspiraron sus luchas. Pero no llegó al poder para improvisar, de hecho se retiró cuando su pueblo lo seguía queriendo”. Ahora bien, ¿cuál debería ser la agenda política del verdadero líder?, ¿cuál sería su gran ideario para estos momentos de tanta dificultad de la humanidad? ¿En qué causas debería empeñarse ese verdadero líder? Ayudados de algunos expertos como Sergio Edú Valsania, se podría proponer: Actuaciones concretas que busquen el beneficio de todos, leyes que respeten y fomenten los derechos humanos y de los trabajadores, un medio ambiente limpio, acuerdos de paz, gestos de reconciliación entre pueblos enfrentados, el apoyo verdadero a la investigación y a los emprendedores, la mejora de la calidad de vida, actos de servicio a la sociedad, reducción de las desigualdades y la exclusión y claro, el crecimiento económico por supuesto, pero no a costa de lo anterior. Si fuera posible Ud. amigo lector haga un test, un chequeo de esos líderes, o personas que se presentan como tales y que Ud. conoce y evalué sus acciones concretas con estas ideas que acabamos de leer, evalúelos y comparta con sus grupos de referencia los resultados de su propia evaluación. Esto depurará su base de datos de líderes actuales. Terminemos esta retorica diciendo que, unas características irremplazables que debe poseer un líder para destacar frente a los demás son: Ética de la buena. Genuina actitud de servicio. Haberse formado para ser un Auténtico Líder Político.   José Tomas Silva Morantes. Sociólogo – Abogado –  Mg. Diseño Gestión y Dirección de Proyectos Espec. Docencia Universitaria. Docente investigador.

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Liderazgo, salud física y mental

Por: José Tomas Silva Morantes Bueno, ¿se ha fijado en el físico de los líderes?  ¿Se puede ver o intuir su fuerza mental?  Posiblemente  sí. Observe unos elementos conceptuales sobre este tema, forme o fortalezca su opinión. Muchas veces  sorprende la falta de capacidad de algunos líderes o mejor la falta de liderazgo de los dirigentes y aquí puede estar el meollo del asunto. En que no son líderes, solo son dirigentes por la fuerza que les otorga un nombramiento, por nada más; alguien los nombró. Generalmente al hablar  de liderazgo se dice del conocimiento técnico, habilidades de dirección, de conocimiento sobre negocios y estrategia y, sobre todo, de habilidades soft y de gestión de equipos, y se olvida  una de las cosas más importantes, el bienestar físico y el equilibrio emocional. Se deja de lado algo fundamental en la vida del ser humano y es que;  si bien es cierto que el trabajo de un líder es enriquecedor,  también es exigente y estresante. Desde tiempos antiguos se sabe que  sin fuerza mental es imposible ser líder,  pues sea cual sea el reto, un buen líder tiene que controlar sus sentimientos. Bienestar físico y el equilibrio emocional, son la ecuación perfecta que asegura una exitosa presentación y un eficiente desempeño del liderazgo. Tenga presente que en momentos de estrés,  el cuerpo está en alerta y preparado para huir. Los músculos, órganos, hormonas y neurotransmisores están preparados para tener una respuesta corporal explosiva, fuerte, intensa; algo muy parecido a una puesta a punto para escapar de una amenaza. Recuerdo como dice el Psiquiatra Miguel Ángel Ordoñez en sus investigaciones: “el ser es violento porque siente miedo y no puede huir”. Todo esto es una contraseña fuerte de desgaste. Aquí la persona  necesita una fuerza especial, mayor a la común, para resolver favorablemente cualquier situación. Una situación estresante y sostenida por  largo del tiempo, agota, conduce a  enfermedades, dolores de cabeza, de espalda, resfriados constantes, problemas digestivos, pérdida de pelo, trastornos del sueño… son solo consecuencias de forzar la máquina. “Nuestro cuerpo no está preparado para la vida sedentaria y artificial que llevamos. No está preparado para estar en las condiciones en las que lo obligamos a estar: con músculos que se han acortado por la postura, con órganos no entrenados y con una actividad mermada por mala alimentación y hábitos, con un funcionamiento caótico. Tener un cuerpo que no ejercitamos es el equivalente a comprarse un coche de alta gama y no pasar de tercera en autopista, ponerle gasolina de baja calidad y no pasar las revisiones. No nos sorprendamos si de pronto deja de funcionar.” (Liderazgo  Por Lidia Nicolau 23/01/2019). ¿Pero tiene que ver algo el ejercicio físico con el liderazgo?  Sí, si  la máquina no está preparada, no puede  dar respuesta a las necesidades del proyecto ni del equipo, funciona  a medias y ambos modos se resienten, y se da un ejemplo muy negativo a los miembros de nuestro equipo. ¿Quién va a querer ir por el mismo camino de alguien que sufre y está en malas condiciones? Además como ya se dijo el bienestar  físico es  premisa de una ecuación  perfecta  con el equilibrio emocional.  En el ejercicio del liderazgo, la fuerza emocional es la clave del éxito. En algunas circunstancias es posible tener momentos difíciles, miedos, temores, dudas,  incertidumbres;  es menester tener un interior  bien fuerte, para disminuir el estrés, superar las dificultades  y lograr los resultados anhelados. Igualmente en un momento se puede  perder el impulso y tener una derrota; es aquí en condiciones difíciles cuando se hace necesario sacar toda la fuerza interior física y mental. El accionar del líder en estos tiempos  es más complejo, a veces espinoso es cuando su trabajo es darle fuerza  al equipo para lograr confianza ánimo ganador y obtener los logros. El ejercicio físico puede ayudar  al mejor desempeño del liderazgo: Es cuestión de entrenamiento, riguroso,  permanente,  exigente y funcional. He aquí el consejo de los expertos: Mantenga permanentemente estas normas de vida Mens sana in corpore sano. Cuando hacemos ejercicio nos centramos en otra cosa distinta y cambiamos el foco, liberando nuestra mente. Keep calm. Con el ejercicio nos sentimos más tranquilos ya que bajamos nuestros niveles de cortisol y de norepinefrina, asociadas al estrés y la ansiedad. Nuestro cuerpo las absorbe y nos deshacemos de estas malas compañías. Be happy. Cuando hacemos ejercicio físico nos sentimos más felices y baja nuestra tensión. Esto se debe a que aumentamos las endorfinas, también conocidas como hormona de la felicidad. El placer es nuestro. Otro de los beneficios del ejercicio físico es la mejora de la autoimagen, lo que nos hace sentir más seguros y aumenta nuestra sensación de eficacia y placer. Una más y muy importante: Sé inteligente descansa lo necesario, debes tener suficientes reservas para cuando llegue ese momento de utilizarlas a fondo. Por último recuerda Líder: 1. Enfócate en lo que te motiva  2. Ignora a la gente negativa  3. Redefine el éxito. Haz un pacto contigo mismo  4. Cuida de tu mente y tu cuerpo. https://neculaifantanaru.com/es/calidades-de-un-lider-la-fuerza-emocional.html

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