¿Se imagina unas vacaciones donde pueda desconectarse del ruido de la ciudad, sumergirse en un entorno natural, disfrutar de piscinas con sal marina, y al mismo tiempo ser parte de una experiencia educativa sobre sostenibilidad ambiental? Eso es exactamente lo que ofrecen los centros vacacionales Guaré y Villa Cataluña de la cooperativa Canapro, ubicados en el apacible municipio de Carmen de Apicalá (Tolima).
A tan solo hora y media de Bogotá, estos espacios no solo invitan al descanso, sino que se han convertido en laboratorios vivos de turismo responsable y economía circular, liderados con visión y compromiso ambiental por Rusmila Niño Camargo, administradora de estos centros vacacionales desde hace más de 25 años.
Un oasis de descanso… y acción ecológica
Con una temperatura promedio de 32°C, Guaré y Villa Cataluña se presentan como una opción ideal para quienes buscan calor, tranquilidad y conexión con la naturaleza. Pero, estos centros no se quedan únicamente en lo convencional. Su gran valor agregado radica en los proyectos ambientales que han desarrollado durante años: piscinas tratadas con sal marina, alimentadas por energía solar, reciclaje integral, transformación de residuos orgánicos en abono, y un proceso ejemplar de economía circular.
“Nuestras piscinas no usan cloro, sino sal marina, lo que las hace mucho más saludables para la piel y el medio ambiente. Además, funcionan con paneles solares, al igual que nuestra cascada natural que refresca visualmente el entorno del comedor”, explica Rusmila, con el entusiasmo de quien ha convertido un sueño ecológico en una realidad tangible.
Cuando el turismo devuelve a la tierra lo que le pertenece
Lo que diferencia a Guaré y Villa Cataluña no es solo su hospitalidad o sus instalaciones. También es su filosofía de vida cooperativa, que se traduce en una conciencia ecológica palpable en cada rincón. En estos centros no solo se recicla: se transforma.
Todo el material orgánico que proviene del restaurante y de la hojarasca de los árboles se convierte en abono a través de procesos como la descomposición aeróbica, anaeróbica y las pacas digestoras Silva. Estos abonos son usados para cultivar productos de “pan coger” como tomate, cilantro, yuca, papaya o plátano, utilizados luego en la alimentación diaria del personal y de los visitantes. ¡Una pequeña gran revolución verde!
La Paca Biodigestora, también conocida como Paca Digestora Silva, es una tecnología para la gestión integral de los residuos orgánicos, consistente en un proceso que permite la degradación biológica de la materia orgánica hasta convertirla en abono; este es un material orgánico que contiene nutrientes biodisponibles para las plantas y organismos que benefician la calidad del suelo.
Además, en Guaré se ha sembrado un bosque con más de 400 árboles, que ha comenzado a atraer especies de aves migratorias y nativas, dándole vida a un ecosistema que antes solo era pasto. Hoy, este bosque es uno de los puntos más visitados durante los recorridos ambientales que se ofrecen a los turistas.
“Casi nadie quiere devolverle a la tierra lo que ella nos da en alimento. Aquí lo hacemos. Y cuando los huéspedes lo conocen, se enamoran”, dice Rusmila, convencida del poder educativo de la experiencia.

Villa Cataluña: más íntimo, más familiar
Mientras Guaré es amplio (con más de 36.000 m²), ideal para grandes eventos y grupos, Villa Cataluña ofrece una experiencia más íntima, con 14 casas equipadas con aire acondicionado que pueden albergar hasta 70 personas. Es allí donde Canapro planea iniciar un piloto para recibir mascotas, respondiendo a la creciente demanda de familias que viajan con sus fieles acompañantes.
Más que vacaciones: celebraciones con sentido
Los centros vacacionales de Canapro no solo están disponibles para los asociados de la cooperativa. Cualquier persona puede acceder, siguiendo un sencillo proceso de reserva. Allí pueden celebrar cumpleaños, eventos empresariales, fechas especiales como Navidad, San Valentín, Día de la Mujer o Amor y Amistad, con programación especial, novenas, buffets, actividades culturales y más.
El restaurante ofrece menú ejecutivo y platos a la carta, y el spa complementa la experiencia de bienestar. Para los más espirituales, se organizan visitas al Santuario de la Virgen del Carmen, patrona del municipio.
¡Una invitación para todos!
“Queremos que todos nos visiten, conozcan este lugar, aprendan. Aquí los estamos esperando con buen servicio, excelente atención y un entorno natural único. Además, los particulares también pueden venir. Eso es algo que necesitamos difundir más. No tiene que ser asociado para vivir esta experiencia”, concluye Rusmila Niño.
Así que ya lo sabe: si está buscando un destino para vacacionar, descansar, reconectar con la naturaleza y ser parte de un cambio positivo, Guaré y Villa Cataluña son mucho más que un destino. Son un ejemplo de cómo el turismo puede ser sostenible, educativo y profundamente transformador.
Reserve su visita al 315 301 6047 o escriba a recreacion@canapro.com.
¡La naturaleza, la cooperación y la hospitalidad lo esperan!