El sector solidario y su relevancia sobre la economía colombiana

Daniela Cortes Guerrero
Miriam Tatiana
Rincón Arenas
Greysi Farides
Salazar Rivera
Estudiantes del programa de Administración de Empresas -Énfasis en Gestión Social y Solidaria-Universidad La Gran Colombia.

En la actualidad, el sector solidario se está presentando como una alternativa sumamente importante para la economía, mostrando una mayor influencia en los aportes que genera. Aun así, la pregunta es ¿Qué es el sector solidario y porque está llamando la atención de la sociedad?

El sector solidario reúne las organizaciones de ámbito asociativo, autogestionadas y solidarias, sin ánimo de lucro contribuyendo al desarrollo integral del ser humano como sujeto, actor y fin de la economía, buscan por medio de acciones satisfacer las necesidades de las personas, así como el bien común, siendo su objetivo fundamental el trabajo colectivo y la solidaridad.

De este modo el tercer sector a partir del reconocimiento del mutualismo y posteriormente del cooperativismo no es desconocido en el país, puesto que lleva más de 100 años aportando a la satisfacción de necesidades de sus asociados y la comunidad en general. Hacia 1931 tiene reconocimiento legislativo en las cooperativas, posteriormente se van legislando otras formas jurídicas como las pre cooperativas, fondos de empleados, cooperativas de trabajo asociado y más reciente las cajas de compensación, fundaciones, asociaciones, etc., las cuales tienen respaldo de la Constitución Política de Colombia (1991) y,  a través de la ley 454 de 1998, se estableció el marco conceptual para promocionar, fomentar,

fortalecer y regular la economía solidaria, con organismos de apoyo como la superintendencia de economía solidaria y estableció un fondo de garantías para el desarrollo de la actividad financiera y de ahorro y crédito particularmente cooperativo.

Además, en las estadísticas mundiales del sector solidario demuestran su importancia, según World Cooperative Monitor, recopila datos de 4.575 cooperativas y mutuales (1.152 de Europa, 3.218 de América, 197 de Asia y el Pacífico y 8 de África) de 10 sectores de actividad que resalta cómo las 300 cooperativas y mutuales principales reportan un volumen de negocios total de más de dos billones de dólares (2.034.980 millones de dólares), basado en datos financieros de 2017.

En consecuencia, el Monitor Cooperativo Mundial 2018, producido por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) y EURICSE, el 33% de las organizaciones reportadas por todo el mundo se dedicaron a la actividad de agricultura e industrias alimentarias. Le siguieron la banca y servicios financieros con 19%, otros servicios 16%, comercio mayorista y minorista 15% y la industria y servicios públicos con el 7%. Es destacable del sector cooperativo ya que representa un 33% a nivel mundial. 

 En cuanto al sector cooperativo colombiano, este se rige actualmente por medio de la ley 79 de 1998 que tiene como objetivo proporcionar regulaciones para éstas y destaca su importancia para el desarrollo de la economía nacional.

Para demostrar la importancia del emprendimiento solidario y cooperativo, uno de los ejemplos más significativos de cooperativa en Colombia es el de  Colanta (Cooperativa de lácteos de Colombia), la cual adopta un modelo de economía solidaria que concreta la transformación, comercialización y venta en la industria agropecuaria, es el líder del mercado lácteo en el país, vendiendo el 26% de la leche que se comercializa a nivel nacional.

“En sus inicios fue creada por un grupo de campesinos ganaderos, el 24 de junio de 1964, en el municipio Donmatías que queda ubicado en el norte de Antioquia, quienes posteriormente toman la decisión de crear una cooperativa de trabajo que les permitiera comercializar la leche obtenida de las vacas de su propiedad”…

El gerente general de Colanta, Sergio González Villa asegura, “Nuestro objetivo es consolidar un modelo cooperativo fuerte a nivel nacional. La economía solidaria es la mejor opción para la asociatividad de productores campesinos y la mejor alternativa para los consumidores del sector agropecuario”, de los cuales hacen parte 3.622 asociados. Colanta “genera 255.360 empleos directos e indirectos en el proceso de servicios, producción, transformación y comercialización de la leche y sus derivados”, generando una alternativa de trabajo más equitativa para los trabajadores y un ambiente de unión. La cooperativa ha venido aportando millones de litros de leche a lo largo de su trayectoria, en el sólo mes de junio del presente año donó 20.000 litros de leche a poblaciones necesitadas en Antioquia, Atlántico, Cundinamarca, Chocó, La Guajira y Valle, aparte de otros productos lácteos.

Cabe mencionar que a diferencia de las empresas tradicionales donde se adquieren productos y servicios, quienes hacen parte de las cooperativas son a su vez, dueños y gestores de la empresa, por lo tanto, cumple un doble propósito social y económico, así mismo, se preocupa por el desarrollo integral de sus asociados y familias; trasladándolo en muchas ocasiones a la comunidad en general.

Por otra parte, Confecoop presentó un proyecto al gobierno nacional a principios del presente año, cuyo objetivo principal es organizar, desarrollar y mantener la sostenibilidad del sector mediante la creación de nuevas cooperativas, así como fortalecer las ya existentes; promover las cooperativas de producción y servicios, el emprendimiento y la formalización de empleo, mejorar las condiciones de los trabajadores ya sean independientes o prestadores de servicios, con el fin de poder rescatar las empresas que se han visto afectadas por la crisis mundial.

El modelo cooperativo ha demostrado que fortalece y protege las empresas, su fin es contribuir conjuntamente para avanzar como sociedad y así lograr la recuperación gradual del ámbito socioeconómico del país. Por ello, Ángel Custodio Cabrera Báez ministro de trabajo declaró que está en proceso de socialización de la propuesta, diciendo que “El sector solidario debe verse como un aporte a la economía colombiana…Desde el Ministerio vemos con muy buenos ojos la propuesta de Confecoop” (González, 2020 ).

 Recientemente en el “19° Congreso Nacional Cooperativo: Tiempos de cambios, ¿cambio de paradigma?” donde se plantearon diversos temas que contemplan una viabilidad para impulsar la economía por medio del modelo cooperativo, así como también contribuir al descenso del desempleo en el país, siendo este un tema importante. El presidente de Confecoop, resaltó que “En momentos de crisis el cooperativismo debe ser un valor que fortalezca la economía” (Monterrosa Blanco, 2020). Si se amplía la cooperatividad, se podrá recuperar más rápido la economía del país.

 Así mismo, el presidente Iván Duque quien tuvo una intervención en dicho congreso, destacó que la calidad que tiene el sector solidario en la economía se encuentra expresado en el proyecto de decreto, donde se coordinará y orientará la realización de políticas, programas y planes para la implementación de una política pública para la economía solidaria.

La mesa nacional social y solidaria, que en el año 2016 promovió mesas de trabajo regionales para contribuir al proceso de paz con un trabajo de convergencia, y acción mancomunada; en coherencia con su objetivo de promover el fortalecimiento de la ESS (Economía social y solidaria) como sector alternativo al modelo económico, que posibilite el desarrollo del país, la creación de condiciones para la paz estable y duradera desde los territorios y las regiones. La construcción de paz genera condiciones de mayor justicia social. Por ello en la actualidad, la implementación del Acuerdo entre el Gobierno y las FARC, aflora nuevamente la búsqueda de alternativas de asociatividad y cooperativismo para el bienestar de las comunidades. 

 Es por ello que la economía solidaria se muestra referida en el punto de Reforma Rural Integral del Acuerdo de Paz. En el numeral 1.3.3 quedando estipulado que se implementarán “estímulos a la producción agropecuaria y la economía solidaria y cooperativa” esto con el fin de reforzar, entre otros, las capacidades productivas y el acceso a los medios de producción de los pequeños y medianos productores rurales.

Así mismo, se tienen en cuenta en dicho proceso, – a los campesinos e indígenas y sus experiencias-, que a lo largo de los años han trabajado proyectos de agricultura por medio de prácticas solidarias, comunitarias y cooperativas. A pesar de los retrasos en cuanto a la implementación del acuerdo, por esto debería pasar algo similar con los excombatientes, quienes han llevado a cabo emprendimientos agropecuarios en el campo de reintegración. 

Las dificultades del conflicto evidenciado en Colombia principalmente es la desigualdad y la pobreza. Por esto es que la economía solidaria se presenta como principal alternativa enfocándose en el tema del cooperativismo como principal herramienta en tiempos de post acuerdos. Además, se posibilita la construcción de la paz territorial, que contribuye al mejoramiento del tejido social y generar bienestar comunitario para los indígenas campesinos y otros habitantes rurales. 

Uno de los aspectos que conduce a la violencia y a la exclusión en la sociedad colombiana, imponiéndose de forma tajante es el individualismo que impera en los espacios de la vida social, donde se ven afectados los lazos de la confianza, reciprocidad y solidaridad. A nivel económico, se concentra la riqueza y la mayoría de los sectores de la sociedad están excluidos. Pero miles de personas y organizaciones afirman estar unidas y hacer que la economía vaya de la mano con los valores éticos.

Asimismo, debido a la crisis mundial por el covid-19, el sector cooperativo ha demostrado su gran capacidad para sobrellevar la crisis, donde los principales indicadores exponen un sector que cuenta con unos niveles de liquidez altos, tanto como los niveles de solvencia que están por encima de los mínimos regulados, la cartera colocada llegó a los $21,2 billones, de los que 67% corresponde a créditos de consumo; 16,3%, a comercial; 9,71%, a vivienda, y 6,5%, a microcrédito. El presidente de Confecoop Carlos Acero mencionó; “El sector se mantiene en el terreno positivo en términos de crecimiento en la colocación y ha brindado alivios a sus asociados por cerca de $9 billones” (Monterrosa Blanco H. 2020), a lo que agregó que los depósitos de ahorro alcanzaron los $17,2 billones con un crecimiento anual de 11,3%.

Por otra parte, con base en lo anterior a pesar de las intervenciones y la importancia manifestada al sector solidario, se evidencia una falta de apoyo por parte del Estado para impulsar al sector cooperativo en Colombia por lo que su crecimiento se ve lento y empeora al observarse como las entidades bancarias son consideradas como la única opción en materia crediticia, esto debido al desconocimiento que tienen las personas frente a las opciones que brindan las cooperativas y las formas jurídicas de la economía solidaria. Por lo cual, tienden a elegir las tradicionales como los bancos y entidades financieras privadas.

Finalmente, se debe contemplar un cambio en el modelo empresarial, ya que es un tema que hace reflexionar sobre una pregunta, ¿Cómo se puede lograr que la economía sea mucho más equitativa? y que, además, se pueda visualizar como un modelo empresarial con cuatro ejes; la sociedad, la responsabilidad social empresarial, la sostenibilidad y la democracia, propios del sector solidario, los cuales se convierten en puntos claves para reflexionar.

Por su parte, el sector cooperativo actualmente impulsa aproximadamente 25 actividades económicas del país, de las cuales se destacan los servicios financieros, agropecuarios, comercialización y consumo, seguros, transporte, educación, salud, servicios personales y empresariales. 

Adicional a ello las cooperativas deben hacer innovación social, tanto en productos como en procesos, ya que crean valor para la sociedad y a la vez se desarrollan con ellas mismas, favoreciendo así,  prácticas y modelos que intentan satisfacer una necesidad o un reto social, produciendo cambios destacables en el sistema, y que impulsan un mayor empoderamiento de la sociedad, permitiendo así, nuevos conocimientos, capacidades y la generación entre diferentes actores.

Sin embargo, el Estado limita al sector para impulsar el cooperativismo, ya que es una entidad que solo sigue el cumplimiento de las normas existentes y cuenta con presupuesto insuficiente

De igual forma hay que reforzar lo colectivo y el desarrollo dentro de los territorios, además de motivar a las personas a participar en la comunidad y ayudar al desarrollo local, puesto que cuando el territorio se desarrolla, las personas crecen íntegramente, dando cabida a una sociedad auto gestionada.

Además de añadir, que las economías solidarias rurales y urbanas son el camino que puede contribuir a consolidar una verdadera paz; incluyente, democrática y con justicia social.

 Bibliografía

González, X. (29 de 05 de 2020 párr. 6 ). El modelo cooperativo ha demostrado ser el de mayor resistencia. Obtenido de Diario la república : https://www.larepublica.co/economia/el-modelo-cooperativo-ha-demostrado-ser-el-de-mayor-resistencia-3011445
Monterrosa Blanco, H. (18 de 09 de 2020. párr 7). Sector solidario ve en las cooperativas una alternativa ideal para disminuir el desempleo del país. Obtenido de Diario La república: https://www.larepublica.co/finanzas/el-sector-solidario-afirma-que-el-cooperativismo-seria-una-alternativa-para-disminuir-el-desempleo-3061991
Monterrosa Blanco, H. (18 de 09 de 2020. párr.4). Sector solidario ve en las cooperativas una alternativa ideal para disminuir el desempleo del país. Obtenido de La república: https://www.larepublica.co/finanzas/el-sector-solidario-afirma-que-el-cooperativismo-seria-una-alternativa-para-disminuir-el-desempleo-3061991
Redacción Perspectiva

Perspectiva

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