Con el objetivo de ser más competitivas y generar proyectos de alto impacto, la innovación ya no es una opción: es algo innegable para las cooperativas.
En entrevista con Perspectiva, Diego Andrés Dueñas Acevedo, director de I+D+Innovación de Coasmedas, nos cuenta de qué manera se incorporan las ideas en el mercado, que añadan valor y mejoren la calidad, siempre pensando “fuera de la caja”.
¿En qué momento una empresa debe plantearse la creación de su propio departamento de innovación?
¡El tiempo es ahora! Una empresa debe ser consciente de que necesita tener su equipo de innovación y no solo esperar a que un plan estratégico, una consultora se lo diga o que pase algo en el mercado que la presione, porque podría ser demasiado tarde. Es indispensable para cualquier empresa contar con personas que estén en procesos de innovación, en lo posible con espacios creados únicamente para que se atiendan los desafíos de la empresa.
¿Cómo es el día a día de un departamento de Innovación?
Los innovadores deben dividirse en su quehacer diario entre el despliegue de la innovación y la cultura.
- Primero, se trabaja en el desarrollo de las habilidades técnicas y blandas individuales y colectivas, aprendiendo conceptos, evaluando tendencias y monitoreando el mercado.
- Segundo, atender los proyectos estratégicos de la cooperativa que estén en curso y contribuir con aspectos innovadores, así como generar nuevos proyectos.
- Tercero, entender las necesidades gerenciales o de los directivos, evaluarlas y detectar aspectos que requieran de innovación.
Quedarse quieto cuando todos están corriendo, es una mala estrategia. ¡El tiempo es ahora!
¿Cómo invierten las empresas en innovación? ¿Dependen de un presupuesto anual de un departamento en concreto o son proyectos transversales a toda la empresa?
Generalmente, las empresas creen que para innovar se requiere de una gran inversión o un gran presupuesto, pero no siempre es así, hay innovaciones que no requieren necesariamente de dinero, en especial en las etapas tempranas al implementar la innovación.
En las empresas usamos muchas formas de “invertir” en innovación, por ejemplo, aliarse con proveedores especializados y Fintech, de allí provienen las mayores inversiones en innovación por un tema de adquisición de innovación tecnológica y de habilidades técnicas, otra es obteniendo recursos con fondos de capital de riesgo o privados para llevar a cabo proyectos internos, por mencionar algunas.
¿Cómo se vive el proceso de innovación en Coasmedas?
Ha sido un proceso gradual de evangelización desde tres aspectos:
Cultura, proyectos y gestión.
En cuanto a lo cultural, iniciamos dando a conocer los procesos y conceptos de la innovación de Coasmedas con los miembros del Consejo de Administración, Asociados participantes en los Comités del Gobierno Corporativo y hasta el último de los colaboradores, y no solo en el edificio central, sino también en las seccionales del orden nacional. Además, se ha permeado como parte de nuestro plan estratégico Coasmedas Cibersocial 2026, en donde la Innovación es uno de los pilares fundamentales para llevar a buena mar los resultados.
Finalmente, en gestión, la Cooperativa ha dado inicio a los programas que se han creado para la innovación desde las aristas de la educación (formación hacia la innovación y modelo de actuación); espacios para innovar (workshops para abordar desafíos); los reconocimientos (plan de incentivos); y la divulgación (boletines de comunicación).

Las empresas no deberían preguntarse si innovar o no, eso ya es imperativo en el entorno en el que nos encontramos; la pregunta correcta sería: ¿qué podemos hacer para gestionar mejor la innovación y permitir el crecimiento sostenible de las empresas?
¿Están las Cooperativas preparadas para implantar este tipo de procesos?
Considero que todas las cooperativas tienen el capital humano para implementar la innovación, pero aún se tienen que articular muchos aspectos en la administración para que los procesos, recursos económicos y personas tengan la “disponibilidad” de innovar. Creo que las cooperativas tienen la actitud, y ese ya es un primer paso, allí está la herramienta para implementar procesos innovadores. Cuando esto se da, ya solo es documentarlo, “contagiarlo” y medirlo.
Muchas empresas invierten tiempo y dinero en proyectos de innovación que fracasan al poco tiempo de ser lanzados o no dan los resultados esperados. ¿Cuáles son los motivos principales de su fracaso?
No tener clara su propia definición y proceso de innovación y que todos lo conozcan es el primer paso hacia el fracaso.
También he visto que la mayoría de los fracasos se dan por esperar resultados inmediatos, los resultados requieren de tiempo y disciplina. Al comienzo serán marginales o casi nulos, pero a medida que madura, generará grandes cambios y nuevos proyectos.
Finalmente, catalogarlo como un proceso aislado, para evitar el fracaso, debe ser un articulador de la estrategia con el día a día, es ahí donde muchos fracasan, pensando que mencionarlo en su visión, implementar un área de innovación o un proyecto de gestión de cambio ya te hace una organización innovadora y no, la innovación es parte de las labores cotidianas de todos los colaboradores.
