El gerente corporativo de Coomeva ve una gran oportunidad en las herramientas digitales. En los últimos 17 meses su organización ha realizado más de 1285 eventos virtuales y Radio Coomeva logró la cifra récord de más de 1.200.000 conexiones durante el 2020, llegando a territorios donde antes era casi imposible.
El mundo no se imaginaba los cambios que llegarían a partir del año 2020 con la aparición de la pandemia del Covid 19. Todos tuvimos que poner en práctica palabras como ‘resiliencia’ y ‘reinventarnos’, pero fueron usadas a tal punto que ya producía cierta incomodidad escucharlas una vez más. En medio de la incertidumbre de las cuarentenas y de la profunda afectación en temas como la salud mental y la economía, surgió también la oportunidad de avanzar en otros asuntos que estaban pendientes por evolucionar, uno de ellos era el tema digital, pues su masificación y mejor aprovechamiento a nivel empresarial seguía siendo una ‘materia pendiente’.
Pero llegó la tan sonada pandemia y logró, paradójicamente, un milagro inesperado en este sentido. Así lo analiza Juan Esteban Ángel Borrero, gerente corporativo de relaciones institucionales de Coomeva, quien destaca que en ese momento “era cuando más cerca debíamos estar con los asociados y acompañarlos. Ahí fue cuando vimos las herramientas digitales como una manera fácil de poderles llegar, por eso tuvimos un fortalecimiento muy grande en todos nuestros canales digitales”.
Eso generó, como en muchas otras empresas, que se destinara un gran esfuerzo e inversión en aspectos como la página web, las redes sociales y, en el caso particular del Grupo Coomeva, “es cuando tratamos ese giro de transformación de Radio Coomeva TV, para poder llevar de la mano de todo el equipo esa oferta que antes hacíamos presencial, poderla migrar a lo digital y poder llegar a la casa a los asociados con educación, recreación y todos los eventos institucionales”.
Con una clara visión de la nueva etapa que inicia, bajo el contexto actual, para las empresas en materia digital señala que “yo creo que este tema de la virtualidad llegó para quedarse, obviamente existirán modalidades mixtas o híbridas, en esta nueva realidad pos Covid, en la cual todavía no estamos, pero seguramente pronto la humanidad llegará a eso y seguiremos trabajando, la idea es seguir evolucionando para mejorar la experiencia”.
El aprendizaje y los datos
Desde Coomeva, inició el aprendizaje de la pandemia entendiendo que los asociados son lo más importante, “entender qué es lo que ellos necesitaban para sortear un poquito esta situación, eso nos enseñó mucho”, y así “poder prestar una mejor oferta en todos nuestros servicios digitales, llegar con contenidos más acordes y que esto se vea reflejado en un resultado de conexión e interacción importante”.
El salto en el proceso digital dio resultados que destaca Ángel Borrero:
- Realizaron alrededor de 1.285 eventos virtuales de abril del 2020 a septiembre del 2021.
- A esos eventos se conectaron casi 437.000 personas.
- En Radio Coomeva ingresaron alrededor de 200 mil personas en el año 2019, pero en el 2020 tuvieron conectadas más de 1.285.000 personas.
- Llegaron a más personas, a un menor costo, en 31 departamentos y 79 países.
“Algo bonito es que a través de esa espacialidad que da la virtualidad logramos llegar a territorios que en lo presencial era muy difícil llegar, incluso podemos llegar a otros países”, destaca el gerente. “Con nuestra oferta llegamos a personas que viven, por ejemplo, en España o en Chile, entonces el Retorno de la Inversión (ROI), está en todos los ahorros que puede esto generar, además en la capacidad de llegarle a más personas con mayor impacto en las ofertas”.
‘La identidad cooperativa nos hace únicos’
Coomeva está consolidando el equilibrio entre sus principios y valores desde el enfoque estratégico, “con un trabajo en equipo y obviamente bajo la alineación que nos da la Presidencia Ejecutiva, el Consejo y nuestro Plan Estratégico para el 2024. Lo que estamos tratando mediante las comunicaciones, de la mano de mercadeo y las distintas gerencias, es poder transmitir esa identidad que nos hace únicos, que es un modelo que hoy tiene un potencial inmenso como es el modelo cooperativo y que está en un momento coyuntural importantísimo para poder darle la mano a la humanidad en una etapa tan crítica como la que estamos viviendo”.
Por eso, la solidaridad, uno de los indiscutibles valores del sector, se ha destacado durante este tiempo, “es así como durante 6 meses entregamos más de 4.300 mercados a personas que estaban en estado de vulnerabilidad, fruto de la pandemia. Apoyamos el deporte continuando con nuestro patrocinio a la Federación Colombiana de Natación, específicamente al equipo médico, con una donación de 500 millones en implementos y un sin número de actividades y acciones de responsabilidad social en donde se ha unido una trilogía muy importante que es colaboradores, asociados y la cooperativa, eso nos hace muy potentes”, concluye Juan Esteban Ángel.
El legado del doctor Víctor H. Pinzón
Juan Esteban Ángel Borrero, gerente corporativo de relaciones institucionales de Coomeva, sintetiza en sus propias palabras, el sentimiento de todo el sector solidario con un hombre que deja una huella positiva en nuestro país:
Yo creo que Víctor H., de la mano de Uriel Estrada y de esos otros 25 médicos que fundaron Coomeva, dieron un paso muy importante en potenciar el modelo cooperativo en nuestro país. Era un visionario y los que tuvimos la oportunidad de conocerlo recibimos un gran legado de lo que él pensaba, quería y, sobre todo, imaginaba del modelo.
Parte de su legado es todo lo relacionado con el programa Vida en Plenitud, y hoy vemos que todo lo que tiene la tercera edad y el apoyo a cada persona en esa etapa de la vida, se vuelve fundamental.
Lo otro es, cooperativizar el campo, él tenía ese postulado, creo que con mucho acierto él decía que lo que necesitaba el país para lograr una paz verdadera era el modelo de asociatividad en el campo; y como lo vemos en países de Europa e inclusive en Canadá o Estados Unidos, eso es lo que permite al campesino potenciar su capacidad de comercialización, de producción y, sin lugar a dudas, de mejoramiento de su calidad de vida.
Siento muchísimo pesar, pero también muchísima satisfacción, por lo menos en lo personal, de haber tenido la oportunidad de conocer a un visionario como el doctor Víctor H. Pinzón, y tener indudablemente impregnadas muchas de sus enseñanzas y que ojalá las pueda aplicar en mi carrera profesional y mi proyecto de vida aquí hacia adelante.