Hablemos de anfibios: los últimos descubrimientos de estas especies en Colombia

En el marco del Día Mundial del Anfibio, haremos un breve repaso de aquellas especies de ranas que se han descubierto en los últimos años en Colombia.

Según el Instituto Von Humboldt, se estima que en Colombia existen más de 56 mil especies distintas, dentro de las cuales se destacan 800 especies de anfibios, más de 22 mil tipos de flores y cerca de 7 mil escarabajos. Cifras que demuestran lo que el país tiene para ofrecer en materia de fauna y flora ante el mundo.

Aunque son motivo de orgullo, también hay una estadística que preocupa: Según Global Wildlife Conservation, existen 96 especies de ranas arlequines en Sudamérica, de las cuales 80 están en peligro, por lo que su conocimiento y conservación son vitales en los ecosistemas que existen en Colombia.

Precisamente, en el marco del Día Mundial del Anfibio, repasamos algunas de las especies que se han descubierto en los últimos años en Colombia, con el fin de reconocer el rol de las ranas y sapos en mantener la belleza de sus ecosistemas.

2010: Tres especies nuevas 

Dos sapos y una “rana cohete” fueron las nuevas especies que los científicos en Colombia descubrieron. Las tres coinciden en su tamaño y su actividad diurna, algo que no es común en los anfibios. 

Uno de los dos sapos se conoce como “ojos color rubí”, una especie que está entre los tres y cuatro centímetros, la cual habita la selva tropical montañosa del Chocó. Junto a esta especie, se descubrió otro ejemplar llamado “sapo de nariz aguileña”, el cual mide menos de dos centímetros de largo y tiene una particularidad muy especial, su parecido con el señor Burns, personaje de los Simpsons.

Por último, la “rana cohete” venenosa, siendo una de las menos impactantes del género Silverstoneia, se descubrió viviendo en arroyos, llevando a sus renacuajos recién salidos del cascarón, para luego dejarlos en el agua a completar su desarrollo.

Una especie luego de 10 años de expediciones

Se trata de una nueva rana encontrada en la sierra de Perijá, la cual se reconoce como una cadena montañosa que comparten Colombia y Venezuela. Con su piel multicolor y un canto inusual, la Hyloscirtus japreria habita en ríos sobre los 1.000 metros de altitud, tienen un tamaño entre 2,8 y 3,2 centímetros para los machos y las hembras de 3,5 a 3,9 centímetros.

Lea el artículo completo en nuestra edición 55, disponible aquí. 

Santiago Tovar

Periodista Digital

Comunicador Social - Periodista con más de tres años de experiencia en el Sector Solidario.

No hay comentarios aún

Dejar un comentario

Your email address will not be published.