Conozca algunas recomendaciones para evitar posibles contagios mientras utiliza este medio de transporte. Tenga en cuenta elementos de bioseguridad.
El transporte público en las grandes ciudades es uno de los grandes focos de contagio del coronavirus, situación que ha hecho de la bicicleta el medio de transporte más beneficiado en medio de la pandemia.
Desde la Organización Mundial (OMS) hasta gobiernos locales recomiendan el uso de la bici, porque además de proporcionar distancia, ayuda a la actividad física tan necesaria en días de cuarentena.
“Siempre que sea posible, considere andar en bicicleta o caminar. Esto proporciona distanciamiento físico mientras cumple con el requisito mínimo para la actividad física diaria, que puede ser más difícil debido al aumento del teletrabajo y el acceso limitado al deporte y otras actividades recreativas”, aconseja la OMS.
En Bogotá, por ejemplo, para que el sistema de transporte masivo no supere el tope de 35% y evitar que sea un foco de contagio, el distrito promueve la movilidad peatonal y la bicicleta. En este último caso, se activaron, además de los existentes, 80 kilómetros de ciclorrutas temporales en los principales corredores de la ciudad.
No obstante, si bien la bicicleta resulta ser una buena opción, en este medio de transporte hay que mantener unas medidas mínimas de auto cuidado para evitar posibles contagios de covid-19.
Por eso, el Gobierno, a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, ha impartido instrucciones para promover viajes seguros y mitigar el avance de la pandemia en el país. Desde diferentes puntos de control en las ciudades enseña a los biciusuarios a limpiar sus bicicletas con desinfectantes caseros, después de llegar a la casa y antes de iniciar cualquier actividad en este medio.
Se recomienda, entre otras cosas, limpiar y desinfectar sus elementos de protección personal que se utilizan frecuentemente como el casco, gafas, guantes, manubrio, marco de la bicicleta, sillin y frenos.
Asimismo, los usuarios deben circular con guantes, tapabocas, gel antibacterial y un pequeño frasco de alcohol para garantizar la bioseguridad en los trayectos.
“Para la bicicleta, que resulta una buena opción, debe utilizarse con todos los elementos de protección como el casco y tapabocas. Los biciusuarios deberán mantener un distanciamiento de por lo menos dos metros entre uno y otro, y no desplazarse en fila, sino en diagonal”, explica la entidad.
De otra parte, en Bogotá se busca ampliar las opciones de cicloparqueaderos. Por eso, el decreto 126 de 2020, en su artículo 80, ordena a los parqueaderos públicos y privados que el 20 % de sus cupos, al menos, los destinen para bicicletas. Antes, la capacidad era de apenas el 10 %. El valor se mantiene en 10 pesos por minuto.
