El plan solidario recomienda transformarse antes de entrar en insolvencia. Propuesta para que inversiones no salgan del país.
La crisis derivada por la expansión del coronavirus, que está golpeando a la economía, pone en peligro la subsistencia de miles de empresas, especialmente las micro, pequeñas y medianas, por la escasez de liquidez para mantenerse en operación y de paso coloca a millones de trabajadores en riesgo de desempleo.
El cierre transitorio de la mayoría de esas compañías significa caída en ventas ante costos fijos, que muchas unidades de negocios han comenzado a suprimir o en el mejor de los casos a renegociar. La mayoría de los empresarios que en las últimas semanas se han consultado aseguran que tienen reservas de liquidez como máximo, hasta mayo y que después el panorama es incierto.
Y es que en el caso colombiano estamos hablando de mas de 1,7 millones de empresas de las que 1,6 millones son mipymes (micro, pequeñas y medianas) y millones de empleos.
El presidente de la Confederación de Cooperativas de Colombia, Confecoop, Carlos Acero, dijo que desde el sector “apoyamos todas las medidas que busquen la continuidad de las micro, pequeñas y medianas empresas. No obstante, muchas pueden quedar en el camino” pues “estamos ante un escenario en el que esta crisis se puede convertir en un nuevo valle de la muerte”. El directivo aseguró que antes que declararse en insolvencia, “existe una oportunidad: convocar a sus empleados y trabajadores y transformarse en cooperativas”.
Aunque reconoce que esta figura es diferente y en todo caso desconocida en el entorno empresarial y jurídico del país, “es el modelo idóneo para salvar, para recuperar esas empresas en crisis, evitando un estado de insolvencia o su quiebra” como se ha comprobado en muchos países donde las crisis pusieron al borde de la desaparición a miles de compañías se transformaron en cooperativas y se recuperaron.
Es lo que se experimentó en Argentina ante la crisis del corralito de principios de siglo. Ante lo cual se consolidó el movimiento socio-empresarial de las ‘empresas recuperadas’. Son varias las experiencias de conversión de firmas al borde del cierre en cooperativa, de propiedad de todos los nuevos asociados: sus antiguos dueños, los trabajadores y los empleados.
PROPUESTAS DE LOS FONDOS DE CAPITAL
Asimismo, ColCapital, la Asociación Colombiana de Fondos de Capital Privado, le propuso al Gobierno Nacional proveer mejores herramientas para mitigar los problemas financieros causados por la covid-19 en donde ese modelo de negocio, que invierten en el país deben convertirse en un vehículo importante para la recuperación de la economía y de paso de las empresas.
Paula Delgadillo, directora ejecutiva de ColCapital, manifestó que la primera propuesta es “que el Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome) por medio del Ministerio de Hacienda, sea inversionista en los Fondos de Capital Privado y a través de la gestión de estos se optimizaría el impacto de los recursos públicos destinados a fortalecer las empresas colombianas, por medio de inversiones de capital o deuda en todos los sectores económicos”.
También indica que la inversión privada de inversionistas institucionales en fondos de capital privado, cuya estrategia sea poner recursos en proyectos o empresas colombianas, tiene un efecto multiplicador sobre el impacto de estos dineros en el tejido empresarial del país y recuerda que medidas similares se han tomado en esta coyuntura en otros países de la región, como Chile, para promover la inversión local y que los recursos se queden en el país.
Otra alternativa de ColCapital es que hay que dinamizar el mercado de deuda privada para poner a disposición del sector empresarial nuevos recursos con criterios de riesgos diferentes a los de la banca tradicional. “Esta modificación al régimen de inversión de los inversionistas institucionales incentiva su participación e incrementa la financiación para empresas del sector privado del país”, mencionó ColCapital.
Por último, planteó que los fondos de capital privado que invierten en el país sean incluidos dentro del régimen de inversión del Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet).
Al respecto, Paula Delgadillo aseguró que “en los últimos años las inversiones de los inversionistas institucionales como los fondos de pensiones se ha ido en su mayor parte a empresas del exterior, razón por la que es necesario que en estos momentos esos recursos se queden en el país para generar empleo y para eso los fondos de capital privado tienen buena experiencia en el mercado