El minagricultura, Rodolfo Zea, dice que esto facilita la comercialización de las cosechas.
La nueva normalidad generada por la pandemia del coronavirus también tocará al sector rural. Y lo hará como solución a uno de los cuellos de botella más antiguos de los productores: la comercialización.
El ministro de Agricultura, Rodolfo Enrique Zea, asegura que la principal enseñanza dejada por la emergencia para el sector, es la necesidad de que los campesinos le pierdan el miedo a vender sus cosechas a través de las plataformas electrónicas.
¿Cómo le fue al sector en el primer semestre?
El 2020 comenzó muy bien para la economía en general, con un crecimiento de más del 4% entre enero y febrero, y el sector tuvo una participación importante. Sin embargo, con la llegada del Covid-19, la economía empezó a frenarse desde marzo, y aunque la producción rural no se detuvo, el sector sintió el impacto de la baja demanda. Pero lo que se vio al inicio de la cuarentena fue un exceso de demanda de alimentos, incluso los precios subieron…
Tiene toda la razón. Pero es que hubo varios momentos. La primera reacción de la gente fue salir a los supermercados, las tiendas y las plazas a abastecerse de alimentos y de productos de aseo, y eso generó una subida de los precios. Pero luego eso se relajó, y aunque las alzas fueron inmediatas, el descenso de los precios se registró de manera gradual. Pero en el último mes, hemos visto que algunos de los productos a los cuales nosotros les pusimos vigilancia, han tenido un comportamiento de estabilización.
¿Qué cultivos han sido los más dinámicos?
El comportamiento del semestre ha sido muy bueno en producción, y eso fue lo que llevó al sector a crecer 6,8% entre enero y marzo, impulsado principalmente por los cultivos transitorios que crecieron 8,6%. Le siguieron, ganadería, silvicultura y acuicultura. Eso nos permitió tener un abastecimiento suficiente para atender la demanda, y no hemos tenido dificultades. Además, cuando comenzó la declaratoria de pandemia ya estaba saliendo la cosecha de frutas. Ahora lo que buscamos es mantener el abastecimiento en el segundo semestre.
¿Cuánta plata está aún sin colocar de la línea subsidiada de Finagro?
En la Línea Colombia Agro Produce se han colocado $450.000 millones, de los cuales $102.000 millones han ido a los pequeños productores. En total, 14.506 beneficiarios. Para medianos productores se ha desembolsado $222.000 millones a 1.851 agricultores.
A los grandes productores se les han prestado $126.000 millones a 64 cultivadores. Esto significa que los pequeños y medianos productores recibieron el 72% de esta. En este momento, solo se está desembolsando para los pequeños para llegar a la meta establecida del 40% del total.
Pero además, tenemos nueve líneas especiales de crédito para el sector con tasa subsidiada, que este año han sumado desembolsos por $944.000 millones.
¿Cuál es su opinión sobre el debate del trabajo por horas, pues este es un tema sensible para el agro?
Con el Ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, estamos buscando concentración entre los diferentes sectores. Nos hemos reunido para buscar acuerdos entre trabajadores y empleadores. Cualquier cosa que hagamos en este tema debe ser concertado. El Ministro Cabrera ya creó el Piso Prestacional Social para el campo, donde la informalidad laboral supera el 80%.
¿Cuál es su proyección de crecimiento del sector para este año?
Yo estimo que estaremos creciendo alrededor del 5%. Nuestros objetivo es garantizar el abastecimiento de alimentos para el segundo semestre y por eso estamos trabajando en incentivar las siembras a fin tener buenas cosechas en lo que resta del año.
Estamos estructurando un incentivo a la compra de insumos agropecuarios y de alimentos balanceados para avicultura, porcinos y bovinos. Uno mantener la producción, dos, poner un grano de arena en el aumento del valor de los insumos. Vamos a seguir promoviendo las ventas electrónicas de productos del campo a través del programa “El campo a un clic” que ya está funcionando con 15 plataformas electrónicas y un trabajo articulado con Fenalco. La idea es que las tiendas y las centrales de abastos se involucren y compren sus productos a través de este sistema. El sector agropecuario debe perderle el miedo a vender a través de plataformas electrónicas.
Para ayudar a asumir los costos del transporte, vamos a destinar $33.500 millones, con el fin de que los productores que se formalicen reciban un incentivo. Hay otros programas como El Campo Emprende, para jóvenes rurales, y el programa de Alianzas productivas donde estamos trabajando con 68 municipios.
¿Qué temas planea incluir en la agenda legislativa del agro este año?
Estamos trabajando en los productos que presentaremos a partir del próximo 20 de julio. Esas iniciativas son: reglamentación y sensibilización en el crédito agropecuario, a través de una ley de alivios financieros para el campo. Otro proyecto de ley es el que tiene ver con la declaratoria de interés nacional de enfermedades de cultivos como fusarium R-4 del banano, el HLV de los cítricos y la pudrición del cogollo de la palma.
Fuente: Portafolio–Economía