En su más reciente informe “Perspectivas sociales y el empleo en el mundo”, se conocieron las tendencias para el 2022 y lo proyectado para los trabajadores.
A pesar de que las proyecciones económicas para el 2021 marcaron la pauta de la reactivación en varios frentes, el tema laboral siempre estuvo en entredicho. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, OIT, y su informe anual de tendencias, no existen muy buenas proyecciones para el ámbito laboral en el mundo.
En su más reciente documento para el 2022 se habla de un aumento de la pobreza extrema para diversas poblaciones y países con economías emergentes, debido a complicaciones que vienen previas a la pandemia como la desigualdad, la generación de oportunidades y el difícil acceso a los auxilios gubernamentales por parte de las pymes.
Dentro de las cifras que contiene este informe está la relacionada con el desempleo a nivel mundial, el cual para 2022 es de 207 millones de personas, superando enormemente a la cifra del 2019, la cual fue de 21 millones. Cabe mencionar, que los indicadores claves en el mercado laboral mundial proyectan que no tendremos un continente que vuelva a niveles pre pandemia, inclusive hasta el 2023.
La población infantil también proyectará cifras negativas para el 2022, debido al poco crecimiento económico que tendrán los habitantes de los países con economías media-bajas, donde serán millones de niños, según la OIT, quienes entrarán en pobreza extrema.
Situación similar vivirá la población de la tercera edad en el mundo. Alrededor de 30 millones de adultos mayores ya ingresaron en pobreza extrema, los cuales sobreviven con menos de $1,90 dólares estadounidenses, unos 7600 pesos colombianos con la tasa de cambio de hoy.
Adicionalmente, los trabajadores en situación de pobreza extrema aumentaron en ocho millones en el mundo, donde fueron afectados gravemente por los trabajos temporales, los cuales fueron los de mayor disminución en el mundo debido a la facilidad de las empresas para finalizar esos contratos.
Todo lo anterior está relacionado con la deficiencia en los procesos gubernamentales para el apoyo a las empresas y la desigualdad que sigue latente en el mundo, siendo estas dos las principales consecuencias para que estas cifras presentadas sean negativas en varios aspectos.
Es por eso que la OIT recomendó cuatro variables por las cuales los gobiernos a nivel mundial, deben impulsar proyectos para la reactivación del trabajo. En primer lugar, políticas que lleven al crecimiento económico y el desarrollo inclusivo; en segundo lugar, la protección de los trabajadores, sin importar su tipo de contratación; en tercer lugar, proteger socialmente a las personas a nivel mundial; y en cuarto lugar, establecer las bases para el diálogo social.
En definitiva, el panorama mundial para el trabajo parece no tener una luz de esperanza, por lo que las entidades en todos los sectores económicos, incluido el de la economía solidaria, deben ser conscientes de estas dinámicas para ayudar económicamente a sus asociados, con el fin de que puedan afrontar esta recuperación lenta del laburo en el mundo.
Consulta el informe completo aquí.