Este fue el mensaje de Graciela Fernández Quintas, quien fue re elegida como Presidente de Cooperativas de las Américas en el marco de la VI Cumbre Cooperativa de las Américas. El reto principal: desarrollo sostenible.
Con la participación de más de mil delegados del sector cooperativo provenientes de cerca de 20 países del mundo, se cumplió en Asunción, Paraguay, la VI Cumbre Cooperativa de las Américas, que dejó un claro mensaje para fortalecer el desarrollo económico, social y ambiental de la región.
Sumado a ello se realizó la reelección por unanimidad de Graciela Fernández Quintas como Presidente de Cooperativas de las Américas.
La Directiva además señaló que tras la pandemia se “ha profundizado la pobreza, pobreza extrema, desempleo y brechas de desigualdad. Lo que creo es que el principal compromiso que tiene que asumir el movimiento cooperativo y las cooperativas de la región es el estudio sobre cuáles son los instrumentos que pueden aplicar en todos los sectores de la actividad económica para reactivar la economía”.
Frente al tema, también se pronunció Daniella Preisler, vicepresidenta CICOPA Américas, quien indicó que “este encuentro representa una brújula, un horizonte para que los diferentes modelos de desarrollo corrijan los efectos de las crisis en términos de derecho a la salud, al trabajo, eliminar el hambre y la pobreza, para así asegurar el cuidado del medio ambiente”.
La fuerza solidaria como motor de desarrollo, así se enmarcó este encuentro.
Cabe señalar que durante este importante evento, también se “incorporó el objetivo de desarrollo sostenible en su plan estratégico, con el propósito de fortalecer su capacidad regional para promover y defender a las cooperativas como constructoras de sostenibilidad económica social y ambiental de forma coherente con su identidad”.
Como ruta de trabajo se determinó por parte de dichas organizaciones que a raíz de las “nuevas orientaciones para el cooperativismo en la Región deberían tener presente varios aspectos”, entre estos se destacan: mejorar las estrategias de incidencia en las políticas públicas en los países del continente, mejorar la acción en los ámbitos intergubernamentales de la región para una mayor democracia global.
Además prestar colaboración a aquellos países de la Región que aún cuentan con una gremialidad cooperativa débil o que se debe fortalecer, construir y sostener una estrategia regional de fortalecimiento de las propuestas y acciones de educación cooperativa que capitalice las mejores prácticas que ha sabido construir el movimiento.
Así mismo se destaca mejorar la capacidad para aportar e incidir en el diálogo con los organismos intergubernamentales y los gobiernos nacionales para promover la Agenda de los OSD y su específica aplicación en términos de acceso a la información ambiental, creación de sistemas alimentarios sostenibles y trabajo digno para mitigar efectos del cambio climático.