Por invitación del Gobierno colombiano, este importante grupo cooperativo canadiense desarrolla un proyecto que está contribuyendo a un mejor acceso al microcrédito para los menos favorecidos, de la mano de instituciones privadas y del Estado.
El Grupo Desjardins es el grupo financiero cooperativo más grande de Canadá. Desde 1970 tiene como objetivo proporcionar a las comunidades menos favorecidas accesos a servicios financieros, seguros y diversificados que se ajusten a sus necesidades, por eso Développement International Desjardins (DID) trabaja con países en vía de desarrollo y emergentes para compartir su experiencia y conocimiento. Además, es la federación de cooperativas de crédito más grande de América del Norte.
A Colombia llegaron para desarrollar el Proyecto de Apoyo al Sistema Financiero Agropecuario Colombiano (PASAC), por invitación del Gobierno anterior, en cabeza del entonces presidente Juan Manuel Santos y con el respaldo de su asociado de financiamiento, el Ministerio de Asuntos Mundiales de Canadá.
Este proyecto tiene como objetivo contribuir en la reducción de la pobreza en el sector rural y promover el desarrollo económico sostenible en el campo colombiano. Para eso, maneja tres ejes sobre los cuales gira su propuesta: la educación financiera, el financiamiento y los seguros.
El nicho poblacional que buscan atender son los pequeños y medianos
agricultores, pero también, instituciones financieras enfocadas al crédito agrícola como Banco Agrario, Finagro, Coopcentral y algunas instituciones privadas de microfinanzas. Los beneficios de esta labor son múltiples, para los agricultores consta de asistencia técnica que redunda en garantizar la seguridad alimentaria del país, además, en un mejoramiento de la calidad de vida de sus familias; para las instituciones financieras, es la obtención de nuevas herramientas para satisfacer a sus clientes.
Francois Dionne, director del proyecto para Colombia de Desjardins, es el
encargado de dirigir en el terreno el proyecto PASAC, el cual está finalizando el ciclo de cinco años propuesto desde su inicio. Nacido en Lévis, Quebec, no llegó solo a Colombia, trajo a su esposa y sus pequeños hijos a vivir una experiencia que han considerado como extraordinaria. Para conocer más de la apuesta de Desjardins en Colombia, Perspectiva estuvo con Dionne y esto fue lo que nos contó:
¿Cómo ha sido el avance en los objetivos de Desjardins en nuestro país? Actualmente tenemos varios proyectos en Colombia, llegamos hace cinco años con el tema de inclusión financiera y esto lo hacemos a través de muchos mecanismos en el sector rural. Cuando llegamos era para hacer
un proyecto al sistema financiero agropecuario, en el cual brindamos herramientas a instituciones financieras para poder atender mucho mejor las necesidades de los productores.
Trabajamos en total con 28 cooperativas de ahorro y crédito, también con el
Banco Agrario y consultores principales de Finagro para que abrieran nuevos canales y entendieran bien cuáles son las necesidades de sus clientes. Así que desarrollamos un montón de herramientas, inclusión financiera, educación financiera y proyectos de apoyo a zonas de posconflicto para atender a población vulnerable con instrucciones de microfinanzas.
¿Cuáles son los alcances obtenidos, debido a que estas zonas de posconflicto son especialmente vulnerables y marginales?
Nosotros le apostamos mucho a decisiones de microfinanzas para llegar a
zonas de posconflicto. Con nuestra propuesta ellos no sienten ninguna amenaza, no sienten que es el Estado que está llegando y son entidades que conocen el campo. Tienen ese chip de llegar al sector rural y agropecuario, conocen la necesidad y saben tratar a los clientes. Creemos que eso es un canal muy importante aquí en Colombia para poder difundir los valores financieros. En estas zonas hay gente que acude al ‘gota a gota’, por ejemplo, y no saben que en una institución financiera formal van a tener un sistema mucho más seguro, con mejores oportunidades y va a ser más barato que el ‘gota a gota’. Entonces hay que impulsar esa cultura financiera.
¿Cómo ha encontrado al sector cooperativo y microfinanciero en Colombia?
Son dos sectores que tienen una visión y una vocación similar. Lo que
encontramos es que las cooperativas están muy bien ubicadas en su medio,
conocen a sus clientes, pero les falta un empujón para ir un poco más al campo y nosotros les ayudamos con herramientas de crédito agropecuario y de micro crédito. Además, hay otro esquema de instituciones de microfinanzas que tienen esa vocación y la capacidad, pero realmente necesitan más apoyo del Estado y de otras entidades con el propósito de ir más allá, sin embargo, los dos esquemas son muy importantes.
¿Cuál es la proyección hacia el futuro de Desjardins en el país?
Hay varios proyectos, uno sobre el agro, que se está terminando; hay otro
proyecto que se está realizando con instituciones de micro finanzas y un banco, en el cual queremos desarrollar un nicho de mercado para microempresarios y hay otro proyecto a cuatro años con mujeres y jóvenes rurales, apoyados por el gobierno de Canadá. La idea de seguir en Colombia es porque tenemos buenos enlaces y podemos ir mucho más allá.
ASÍ VEN LAS ORGANIZACIONES LA LABOR DE DESJARDINS
Quisimos conocer cómo perciben algunas de las organizaciones del
cooperativismo y de las microfinanzas a Desjardins en Colombia y llevamos esa pregunta a María Clara Hoyos, presidenta de Asomicrofinanzas; Pedro Felipe Sogamoso, director ejecutivo de Finanfuturo y a Paulo Emilio Rivas, presidente de Contactar.
Para María Clara Hoyos, la importancia de Desjardins en nuestro país tiene varios componentes, “por un lado, el gobierno de Canadá, por solicitud del gobierno colombiano, le pidió apoyar las zonas rurales, agropecuarias y especialmente los municipios. Entonces, unos del gobierno de Canadá se los adjudicaron a través de una convocatoria a Desjardins.
¿Por qué era tan importante? Por toda la filosofía del cooperativismo y por la experiencia, especialmente de Canadá, en el tema agropecuario”.
“Canadá es un país netamente agropecuario, con un impulso muy alto al sector rural. Entonces era importante que Desjardins llegara a Colombia con todas las metodologías y todo el conocimiento del campo para aplicar esos resultados”, agregó Hoyos.
La presidenta de Asomicrofinanzas considera importante “que diseñaron unas fichas por productos agropecuarios, porque no es lo mismo quien siembra papa en Nariño, que quien la siembra en Boyacá; entonces diseñaron unas fichas paramétricas especiales, como marcos de referencia para todos los productos agropecuarios”.
El tema de cobertura para zonas de difícil acceso en el campo es fundamental para Pedro Felipe Sogamoso, por eso afirma que “a través de Desjardins hemos podido llegar a zonas rurales dispersas, hemos podido dar más asistencia técnica, acompañando esos créditos y nos hemos fortalecido institucionalmente”.
Otro beneficio en este proyecto es el que destaca Paulo Emilio Rivas y es el de avanzar con aliados estratégicos: “como entidad de microcrédito basamos nuestro trabajo a través de varias cooperaciones. Desjardins es una cooperativa canadiense, es una de las más grandes del mundo. Tienen una línea que es asistencia técnica en varios países, incluyendo a Colombia y nosotros hemos sido beneficiarios de esa asistencia que consiste, por ejemplo, en el aporte para apertura de oficinas en sectores de pos conflicto, donde se quiere llegar e irradiar con líneas de créditos especiales y los programas de desarrollo social y ambiental”.
El presidente de Contactar añade que “es nuestro deber como ciudadanos y como empresas de este país, no solamente llegar a las mejores zonas sino también a las de posconflicto. Otros beneficios que tenemos es poder tomar toda esa experiencia que ellos tienen a nivel mundial para mejorar nuestras prácticas de relacionamiento con nuestros clientes”.