El Coloquio: el emprendimiento, ¿una respuesta para la incertidumbre?

Por: Carlos Pineda

En esta oportunidad El Coloquio se centró en el análisis del interrogante sobre si el emprendimiento solidario es una respuesta a la incertidumbre social y económica de la sociedad de hoy y cuál es el papel de la educación. Para ello el diálogo se entabló entre académicos, consultores y empresarios que gentilmente acudieron a esta cita periódica. He aquí sus planteamientos:

Roger Cisneros Parales. Rector Fundación Tecnológica de Bogotá, FABA: en mi parecer, al hablar sobre el emprendimiento social, solidario y sostenible creo que la Ley 2069 de emprendimiento se distanció del verdadero sentir doctrinario y filosófico, histórico del cooperativismo y contrario sensu modificó algunos artículos de la Ley 79 y de la Ley 454 en el sentido que  afecta  de manera directa al reducir a tres el número de personas para crear una cooperativa y modifica el porcentaje de participación de los aportes de las personas naturales, del 10 al 33% y si mantiene en un 49% los de una persona jurídica. Del 100 % de los aportes sociales hablamos de que un 82% es la posibilidad de que solo dos personas, una natural y una jurídica, puedan tener el dominio de una cooperativa, influyan en la toma de las decisiones, en el control y en el poder de la empresa asociativa. En términos doctrinarios un emprendimiento social y solidario no debe desconocer la enseñanza de Rochdale contra el abuso excesivo por la aparición de la máquina y atender ese sentir de devolver la dignidad a la condición humana mediante los principios de participación democrática de los asociados y crear los órganos participativos que son fundamentales para la dirección colegiada. Aquí la Ley 2069 se distancia del sentir solidario y cooperativo, de la filosofía y doctrina universal y de aquellos principios. Otro tema que preocupa es que las pequeñas y medianas empresas con ánimo de lucro pueden ser asociadas lo que podría también desnaturalizar los valores y los principios. La idea de la solidaridad debe trascender los asuntos organizacionales, tener en cuenta que es a través de la cooperación que se superan ciertas causas sociales en lo económico, cultural, político y tecnológico y que va más allá de acceder a los recursos del Estado, ante la normativa de la contratación pública, donde un pequeño emprendimiento de modelo solidario o de las MiPymes no están capacitadas para acceder. Estas normativas, según Jurgen Habermas son creaciones del derecho positivo, pero se distancian de lo liberador y significativo de una sociedad. En nuestra Colombia hay que enfocar el rol de la educación en este tema, hay que buscar una estrategia no necesariamente legal porque el aumento de la pobreza absoluta en un 38% requiere que todas las manifestaciones de la economía social y emprendimientos sociales pero sostenibles y sustentables viables se retomen para que aumenten las posibilidades para una sociedad empobrecida en términos educativos, sociales y económicos de apropiación de la tecnología no solamente en Colombia sino en el mundo.

Frente al tema de la educación la única hipótesis probada en el mundo sin demostración es que la educación es la clave para el desarrollo de una persona, de una organización, de un país, de un municipio. Educación es sinónimo de desarrollo, es la posibilidad de que se tenga una maxivivencia con los insumos suficientes para que la dignidad humana sea evidente a nivel micro y macro, eso solo lo proporciona la educación. En el tema de la cooperación y el papel que juegan las instituciones de educación no podemos agotar el asunto en la curricularizacion sino en cómo hacemos para que sea una situación liberadora, para que la cooperación surja de la condición humana en ausencia de las normas. Este es el gran desafío de los pedagogos en el nivel de pre-escolar, lograr que se interiorice el modelo de la cooperación y la solidaridad, que puede verse desestimulado en el propio entorno social, en la casa, donde sucede todo lo contrario. Habría que revisar la educación más allá de unos sílabos, de unas horas de clase. La solidaridad y la cooperación juegan un rol muy importante en esta pandemia, se necesitan procesos de cooperación y solidaridad en lo económico, en lo político, al interior de la familia. Debemos hacer que la cooperación y la solidaridad no sea un asunto de reglas, sino que sea un asunto que toque las fibras la condición humana. Según el DANE estamos en un país donde más del 50% de la población puede estar en la pobreza, de la cual un altísimo porcentaje puede consumir solo un alimento al día. Entendida la educación más allá de las aulas de clases o virtuales como un proceso integrador donde la ciudad educa, el gobierno educa, el contexto sea impulsador, donde todos educan para que no nos acaben las consecuencias que trae la pandemia y superar las causas. La ley de manera literal ha encargado los temas de emprendimiento y solidaridad en todos los niveles educativos, pero es muy tibia la ley, podrían revisarse los contenidos y empezar a fortalecer estos temas que nos permiten predecir una sociedad anclada en los principios y el respeto de la condición humana olvidándonos un poco de todas esas divisiones, raciales sexuales etc. que hoy en día nos dividen.

Jesús Galindo. Economista, director del Grupo Empresarial Asesoramos: sobre la Ley 2069 hay bastantes interrogantes, que he compartido con Carlos Acero, presidente de Confecoop, quien fue patrocinador con el gobierno nacional de esta ley. Le encuentro debilidades, como que una norma no hace emprendedor a nadie; se requiere tener un mínimo de habilidades, capital y visión de mercado; los que redactaron la ley fueron expertos principiantes porque la norma tiene muchos altibajos en el desarrollo de este modelo. Tampoco es una entelequia nueva en coyunturas políticas, como se han implementado otros modelos. Recordarán las empresas asociativas de trabajo que se crean con tres personas, hoy sigue vigente pero no hay ninguna empresa; también existen en el modelo solidario las precooperativas con tres personas, en las cámaras de comercio el trámite es absolutamente mínimo, hay la facilidad, pero son muy pocas las que existen. Lo que se cree es que esto es sinónimo de crear empresa, pero veamos, los campesinos son emprendedores y no tienen empresa; en competencia de mercado pueden ser, pero en el sector financiero no hay oportunidad para los que están comenzando. Aun siendo empresario no es fácil conseguir financiamiento ni teniendo buenos amigos. Los que somos de la micro o pequeña empresa no tenemos accesos ni hipotecando casa y carro. Ahora, ir a la Cámara de Comercio a legalizar, para distribuir los cargos de consejo, junta de vigilancia o contratar de entrada unos empleados, creo que a corto plazo no se creará ninguna. Para ayudar a crear empresas en el Sena se requiere cumplir con 70 horas de capacitación hasta lograr poner la empresa en el mercado y, en muchos casos, el Sena le regalaba una plata mediante el Fondo Emprender, hoy hasta 500 millones; pero, de cada 10 planes de negocio con emprendedor universitario, escasamente llega una a financiamiento con el Sena. En el sector agropecuario, en los emprendimientos, se roban las gallinas, las vacas y el toro y de cada 10 empresas 9 mueren en un proceso corto. Personalmente no me comprometería a promover este modelo, porque sabemos que el Fondo Nacional de Garantías, Bancoldex, Finagro y quienes conocemos le cierran las puertas a los que no son grandes. Todo es un saludo a la bandera y si uno ilusiona a un grupo de muchacho en un mercado con pandemia, que a través del Sena crea una empresa virtual en cuatro meses, es un sofisma de distracción del actual gobierno. Para ser empresario responsable y enfrentarse a todo un monstruo comercial o financiero, no se aprende repitiendo las páginas de un texto.

Zoilo Pallares, Economista, magíster en análisis político, especialista en desarrollo local, experto en MiPymes y asociatividad, emprendimientos y desarrollo territorial. Sin duda alguna es una gran oportunidad para el sector cooperativo y solidario, remarcando los aspectos positivos y las dudas frente a la experiencia en la pequeña y mediana empresa.  Primer concepto: es una oportunidad para que el sector cooperativo y solidario pueda crecer, desarrollarse y ocupar un espacio mayor dentro de la sociedad colombiana, pues tiene la ventaja de los esquemas organizativos y son una fuerza importante que puede ayudar a los cambios que se necesitan en ese sentido. La ley favorece a las empresas del sector solidario abriéndole unas oportunidades. Por qué se hace esta asimilación, creo que de ahí vienen las dudas: de manera sistemática, desde hace 30 – 40 años ven al sector cooperativo como una competencia para el sector privado, por ejemplo, en el sector comercial, como en el caso de Febor lo absorbieron las empresas comerciales. Una duda acerca de hasta dónde viene una tendencia de los gobiernos de asimilar el sector cooperativo con el de ánimo de lucro, al poner en igualdad de condiciones al sector cooperativo con el de las MiPymes, esto es una gran duda. El espíritu que anima a occidente es que somos una sociedad individualista; al revisar los datos la mayoría son empresas personales y las sociedades son menos del 30%, muchas son empresas familiares. Lo positivo es que se puede presentar un puente natural entre las MiPymes y el sector cooperativo, que son hermanos naturales que pueden tener vínculos, como la experiencia importante que se tuvo en artes gráficas y el sector metalmecánico que fue muy competitivo contra la gran empresa apoyados por cooperativas en la adquisición de insumos sin que ninguna perdiera su identidad; así que puede mezclarse o combinarse el ánimo de lucro con el no ánimo de lucro. De las 3100 cooperativa que había en el 2019 el 93% eran MiPymes. Ahora, la educación es indudablemente el bastión fundamental para fomentar la cooperación y evitar la separación como una política en los programas gubernamentales. Hay necesidad de fomentar una cultura asociativa porque el fondo del problema es que estamos en una sociedad de 300 – 400 años como sociedad capitalista; necesitamos una educación en todos los niveles y espacios, las escuela trabajan en la cooperación y la solidaridad, la crisis ha despertado esta neurona y hay que fortalecerla. Debemos mover el espíritu emprendedor, mover todos los niveles, pero la realidad es otra: se dice una cosa, pero se hace otra, tenemos un entorno difícil, debemos aprender a trabajar juntos, tenemos en las neuronas el trabajar individualmente. Esto no es de un día para otro, la escuela nueva tiene una metodología muy interesante para todos los niveles; trabajar en equipo es un entorno muy difícil, necesitamos hacerlo nosotros, desde nuestras organizaciones, grupos de amigos, hogares; no esperar que nos lo digan. Las pequeñas y medianas empresas sobreviven a pesar del gobierno. Del medio millón de microempresas que desaparecieron según Portafolio el año pasado y de las 140.000 MiPymes en Estados Unidos con la masacre del 34% de las pequeñas empresas cerradas. En Francia más 100.000 están cerradas. Vamos a crear empresas o fortalecer a las que hay, ahí está el principal ingrediente, está en las calles donde la gente sale todos los días a comprar, vender y sobrevivir, ¿qué les podemos agregar para mejorar? ¿Echarle discursos a la gente? ¡Cuando la gente necesita otra cosa!

Orlando Chitiva. Administrador Público, Coaching, MBA administración y dirección de empresas y docente universitario. Hay enorme coincidencia, es como el esfuerzo de que a través de una normatividad se vuelva una realidad. Las reglamentaciones son de carácter humano mientras que los principios y valores marcan un derrotero, son la panacea. En materia de credibilidad las cuatro crisis de Alexander Laidlaw vienen rondando en las empresas de economía solidaria del país. Las asociaciones mutuales son la gran alternativa para los emprendimientos. Por experiencia, con las empresas que hago contacto los emprendimientos han conducido a un fracaso. Iniciaron con recursos, ideas claras y pensamientos filosóficos, pero son pocos los emprendimientos solidarios que han llegado a ser una realidad. En Coomeva hay una labor grande de emprendimiento, pero estos emprendimientos los ha recogido y reorientado, sin embargo, acompañarlos fue algo negativo, frustrante y éstos fueron desapareciendo. Ahora, qué persigue la ley y con qué objeto lo han hecho. Hay cinco grandes aspectos: Primero, impacta a la economía solidaria el esfuerzo por reducir las cargas y los trámites para los emprendedores del país, al facilitar la creación, la formalización y el desarrollo; hay interés por reducir la economía informal, las transacciones para hacer parte de las compras públicas donde lo primero que se exige a la mayoría de emprendimientos micro, pequeños e incluso medianos es que estén debidamente constituidos. Segundo, establecer mejores condiciones de compras públicas, el uso y aplicación de la plataforma Secop I y Secop II, pues, por las dificultades terminan siendo frustrantes al presentarse a una licitación; cuántos emprendedores están en capacidad de responder y hasta dónde se lo van a permitir, eso está por verse. Tercero incentivar el crecimiento con la llegada de una mayor cantidad y diversidad de actores al ecosistema de inversión y financiación, por eso se comienzan a reestructurar fondos como con iNNpulsa para poyar a los emprendedores. Cuarto, poder optimizar la gestión de los recursos y fortalecer a iNNpulsa como la entidad líder en la identificación de acompañamiento y la promoción del ecosistema emprendedor; pero, quienes conocemos a iNNpulsa, sabemos cómo se tejen los negocios. Quinto, facilitar la apropiación del emprendimiento y la cultura para que la juventud entre en la educación media y superior, aquí aparece un filón para la economía solidaria. No sabemos si los cinco ejes apunten a la economía solidaria. La educación y desarrollo de habilidades para el emprendimiento, la apropiación del emprendimiento y la cultura emprendedora a través de los colegios desde la enseñanza en básica, secundaria y media. En lo que respecta al cooperativismo, que sea el Sena el que coordine estas actividades, esos emprendimientos; la ley considera que haya formación en emprendimiento, pero ¿cómo formar pedagogos, que formen en emprendimiento? Los programas del Sena para emprendimiento, consultorios empresariales para interesados, que Ascoop y Cincop desarrollen emprendimientos solidarios hasta donde se puedan enfocar grupos que les permita acceder a las compras públicas para alcanzar un desarrollo económico significativo.

Lino Hurtado Bolívar. Graduado en Mercadeo Universidad Jorge Tadeo Lozano, consultor y asesor de Naciones Unidas y Unesco, docente y gerente de grupo de consultores. Invoco: Por un séptimo principio cooperativo motivador, ilusionante, comunicador, negociador, y generador de realidades. Me atrevería a rescatar en el séptimo principio cooperativo un fundamento del mismo, que es el espíritu emprendedor, basado en la motivación y la capacidad que tiene la organización cooperativa de identificar oportunidades y luchar por ellas, a fin de generar cambios, con intuición, apertura y flexibilidad. Lo interesante del espíritu emprendedor es que la cooperativa alcanza sus proyectos, metas y objetivos, como consecuencia lógica de su filosofía, valores y principios. Así mismo el compromiso con los asociados, la comunidad y el país, tiene un profundo arraigo en su identidad, ya que busca crear y mantener una responsabilidad comunitaria, bajo la perspectiva de un desarrollo sostenible. Las cooperativas están llamadas a irradiar la filosofía y práctica solidaria hacia su entorno. En la medida que actúa de esta forma, la cooperativa se erige como una empresa ciudadana que motiva y enseña a sus asociados a ser protagonistas y asumir su condición responsable, ciudadana y participativa, tanto al interior de esta, como en la comunidad donde vive y actúa. Si la cooperativa busca seguir la anterior orientación no cabe duda, que se convierte en la mejor opción para la educación ciudadana, participativa y de emprendimiento entre otras. Propongo: En esta dirección, que las cooperativas deben ver en el emprendimiento una forma de continuar buscando caminos a través del uso de la tecnología, pero en especial de la tecnología social entendida como: todo producto, método, proceso o técnica, creado para solucionar algún tipo de problema social y que atienda a los requisitos de simplicidad, bajo costo, fácil aplicabilidad e impacto social comprobado, como lo define Wikipedia. Un ejemplo tomado de Campamento Digital que es una iniciativa que se realiza en Monterrey (México). Su objetivo es mejorar la calidad de vida a través de las tecnologías de información y comunicación, abriendo un espacio de trabajo colaborativo enfocado en la innovación como herramienta para el cambio social. El Campamento Digital reúne en un solo lugar y por tres días consecutivos a aquellos jóvenes que quieran diseñar una solución a una problemática social específica, asistidos por la tecnología móvil y acompañados por expertos en el tema. Conclusión: La identidad cooperativa como esencia, para que las cooperativas sean incubadoras del emprendimiento que una sociedad y un país necesita.

José Tomás Silva Morantes. Abogado y sociólogo, especializado en docencia universitaria, con maestría en diseño, gestión y dirección de proyectos. Valiosos aportes de los participantes, todos con trayectoria cooperativista y académica, ofreciendo sus puntos de vista sobre el emprendimiento solidario una respuesta a la incertidumbre social y económica de la sociedad de hoy presentado a manera de pregunta para los expertos invitados. Pudimos opinar en ese ambiente amable, respetuoso y cordial que caracteriza a El Coloquio. Registro con particular intención los aportes referidos al tema de la importancia trascendental de la educación y los procesos de formación, conducentes al cambio de mentalidad de los actuales dirigentes y asociados; planteados por los contertulios, ni más ni menos que hacia un cambio cultural. Buscando pasar de una cultura individualista, egoísta, arribista y excluyente que a veces se deja entrever en algunas prácticas cotidianas, hacia una verdadera cultura de la cooperación, la solidaridad, la ayuda mutua y el esfuerzo propio, como fórmula única para generar los cambios de comportamiento que tanto necesita la sociedad actual en todo el mundo y específicamente en nuestro país.

_______________________

Consultor internacional, Economista, Magíster en ciencias económicas y magíster en análisis de problemas políticos, económico e internacionales contemporáneos. Director Perspectiva y miembro Corporación Red Unicossol. E-mail: pinedaconsultorias@gmail.com

Redacción Perspectiva

Perspectiva

Somos el medio aliado y especializado en el sector solidario colombiano. Llevamos más de seis años brindando información de interés general, para enaltecer la economía solidaria.

No hay comentarios aún

Dejar un comentario

Your email address will not be published.