En el Forum Risk que realizó Perspectiva junto a Asoriesgo, se habló del futuro de la capital.
Durante el Forum Risk – Análisis económico de Bogotá: presente turbulento, futuro prometedor, organizado por Asoriesgo y Perspectiva, se generó un espacio para hablar de un tema crucial para la ciudad: la movilidad sostenible. La presencia destacada de Juan Daniel Oviedo, candidato a la alcaldía de Bogotá, enriqueció las discusiones sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta la capital colombiana en su búsqueda por mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Bogotá, la enérgica metrópolis colombiana, afronta retos fundamentales en su lucha por mejorar la movilidad y la calidad de vida de sus habitantes: los interminables trancones, la preocupante contaminación y la inquietante seguridad. Estos problemas generan no solo estrés y afectaciones a la salud, sino que también dificultan la adopción de formas de movilidad sostenible, como el uso de bicicletas y la caminata.
¿Qué opciones hay?
La ciudad se encuentra inmersa en un ambicioso plan de transformación urbana que busca ofrecer alternativas eficientes y accesibles de transporte público, como la ampliación del sistema de transporte masivo TransMilenio y la tan anhelada construcción del metro. No obstante, es necesario reconocer que estas obras conllevan el cierre de vías y bloqueos, lo cual contribuye a aumentar los trancones.
Un servicio de transporte público poco eficiente no solo causa estrés y afectaciones a la salud, sino que también dificulta la adopción de formas de movilidad sostenible.
A pesar de los desafíos temporales que enfrentamos durante la implementación de estas obras, es crucial mantener una perspectiva a largo plazo y comprender que estos cambios son necesarios para lograr una movilidad sostenible y mejorar la calidad de vida en Bogotá. Si bien es cierto que durante este período de transición podemos experimentar mayores inconvenientes y tiempos de desplazamiento más prolongados, los beneficios a largo plazo serán significativos.
Es fundamental que las autoridades adopten medidas proactivas para minimizar los impactos negativos en la movilidad y brinden soluciones alternativas durante la realización de las obras. Esto puede incluir la implementación de rutas alternativas, la mejora del transporte público existente y la promoción de estrategias de movilidad compartida, un aspecto relevante que también se trató en el evento de Asoriesgo.
Fomentar el carro compartido no solo reduce la cantidad de vehículos en las calles, sino que también optimiza el uso de los recursos y disminuye la huella de carbono. Compartir vehículos con otras personas no solo implica ahorro en combustible y estacionamiento, sino que también fomenta la socialización y la cooperación entre los ciudadanos.
La reducción en el uso del carro individual y el fomento del carro compartido aliviarán la asfixiante congestión vial y contribuirán a crear una ciudad más acogedora y saludable para todos. Bogotá tiene una inigualable oportunidad de liderar el camino hacia una movilidad sostenible, donde la bicicleta, el transporte público y el carro compartido se integren plenamente en el estilo de vida de sus habitantes. Con un sólido enfoque en la seguridad vial y la promoción del uso compartido de vehículos, podemos construir juntos una ciudad más eficiente, equitativa y respetuosa con el medio ambiente.