El trabajo no remunerado es la realidad de las madres en el mundo

Según estadísticas de la ONU Mujeres, las madres realizan 2,5 veces más trabajo no remunerado que los padres.

Las brechas de desigualdad en el mundo siguen siendo alarmantes, a pesar de que ya se ha avanzado mucho en este rubro. Según un estudio de la OIT, Organización Mundial del Trabajo, de la población femenina que existe en el mundo, solamente el 49% pertenece a la población activa, mientras que en los hombres es el 75%.

La desigualdad que se presenta entre hombres y mujeres también tiene otro tipo de componentes, como el papel que tienen las mujeres en trabajos domésticos o no remunerados, una problemática que sigue latente en varias partes del mundo, y aunque se han aunado muchos esfuerzos para acortar la distancia, sigue siendo alta con respecto al género masculino.

Según cifras de la ONU Mujeres el trabajo doméstico o no remunerado representa entre un 10% y un 39% del producto interno de un país.

Lo que significa la cifra de que las madres de familia gastan 2,5 veces más trabajo en trabajos no remunerados repercute en tener menos tiempo para realizar labores pagadas, y que tengan que ver con una carrera o un oficio profesional, por eso termina siendo un inconveniente grande en la situación económica de cada país.

Si lo llevamos a una escala más grande con el fin de dimensionar lo que está pasando en el mundo, según cifras de la ONU Mujeres el trabajo doméstico o no remunerado representa entre un 10% y un 39% del producto interno de un país, inclusive más de lo que puede generar la industria manufacturera, el comercio o el transporte.

El caso del trabajo no remunerado en Colombia

Desde el 2010, según información del DANE, con la creación de la Ley 1413 en el Decreto 240 que regula la inclusión de la economía del cuidado, a través del Sistema de Cuentas Nacionales, se ha medido la contribución de la mujer en el desarrollo económico y social del país.

Para ello, el DANE creó la Cuenta Satélite de Economía del Cuidado, la cual dejó como premisa la consolidación de varias categorías para entender quienes están realizando actividades no remuneradas, dentro de las que están el suministro de alimentos, mantenimiento de vestuario, limpieza y mantenimiento en el hogar, entre otros.

De esta manera, se han podido evaluar los términos económicos, además de los indicadores que se tienen para los trabajos no remunerados en Colombia, con el fin de entender la problemática y actuar sobre ella.

Las mujeres han sido las afectadas

Para algunos expertos se trata de una problemática que también aborda el empleo formal, una situación que genera bastante desigualdad, como por ejemplo, los datos del 2019 mostrados por el DANE, generan una gran preocupación por la gran diferencia en el porcentaje del índice de desempleo, que llega  a más del 30% entre hombres y mujeres.

Las condiciones para el empleo repercuten directamente en la creación de oportunidades para que la brecha que se ha generado entre hombres y mujeres en los empleos no remunerados siga aumentando, ya que no se crean condiciones especiales para generar oportunidades que le brinden una igualdad en las tareas que no son pagadas a los hombres, y así equilibrar las cargas.

Una de las soluciones que se ha planteado es una alianza entre la EAFIT y varias organizaciones público privadas, las cuales investigan y tratan de generar buenas prácticas, además de estrategias para equilibrar la vida laboral, personal y familiar de la mujer.

Al respecto, Camila Lopera, abogada y magíster en Ciencias Políticas, nombró algunas acciones que se han propuesto: “Las empresas están planteando estrategias como la flexibilidad laboral, enfocada en modalidades como el teletrabajo y el análisis sobre cómo se puede aumentar la licencia de paternidad”.

Santiago Tovar

Periodista Digital

Comunicador Social - Periodista con más de tres años de experiencia en el Sector Solidario.

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