La sostenibilidad, pieza clave en el sector solidario

Brigitte Baptiste, es una bióloga colombiana, experta en temas ambientales y biodiversidad en Colombia. Baptiste estudió biología en la Pontificia Universidad Javeriana, de donde se graduó con una tesis sobre la ecología de la pesca en Araracuara, Amazonas.

Entre 1992 y 1994 realizó una maestría en conservación y desarrollo
tropical en Gainesville, Universidad de Florida, gracias a una beca de la Comisión Fulbright. Su trabajo de grado se enfocó en el manejo de bosques por comunidades rurales en Boyacá y los Andes colombianos.

En 2001 y 2002, como becaria Rusell Train (WWF), adelantó estudios
adicionales de posgrado en Ciencias Ambientales (Economía ecológica y manejo de recursos naturales) en la Universidad Autónoma de Barcelona.

(1989-1995 y 2003-2009) Fue docente e investigadora de la Pontificia
Universidad Javeriana en temas de Ecología del Paisaje e Historia de la Ecología. También trabajó temas como políticas de gestión ambiental, conservación de paisajes rurales y ecología de sistemas
complejos.

2011 Asumió como directora del Instituto Humboldt, representó la autoridad científica de Colombia ante la Convención Internacional para el Comercio de Vida Silvestre (CITES) y el Subsidiary Body of Scientific, Technical and Technological Advice (SBSTTA) de la Convention on Biological Diversity (CBD) y ante el nuevo Panel Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES)5​, donde se desempeñó en él como persona miembro de su Panel Global de 25 expertos en nombre de América Latina y el Caribe (2015-2017).

2018 propuso la visión de la «Ecología Queer». Donde desarrolla la idea de la naturaleza como un escenario abierto para la transgresión y el progreso de visiones no convencionales, con el fin de que los procesos de la fauna y flora no pasen desapercibidos bajo una visión homogénea.

2019 el Consejo Superior de la Universidad EAN la nombró Rectora, con el claro objetivo de consolidar «el emprendimiento sostenible» y la evolución de los modelos educativos en la institución.
En sus propias palabras afirma “lo que he tratado de hacer durante toda mi carrera ha sido resaltar el potencial que tienen las instituciones y la cultura de proteger la diversidad, de aprovecharla de manera sostenible, de construir una relación extremadamente sinérgica con los ecosistemas planetarios y también locales, y obviamente que nadie maneja los ecosistemas planetarios porque la biodiversidad y la funcionalidad ecológica existe a nivel local y por eso llegamos a la economía solidaria”.
Luego de hacer un breve relato de la trayectoria de esta gran profesional, que es uno de los rostros de la biodiversidad colombiana, nos complace presentarles la entrevista que surgió en la conversa solidaria en la que logramos indagar acerca de temas como la sostenibilidad y su correlación con el sector solidario. Sin más preámbulos lea la entrevista de Brigitte Baptiste, aquí


En Colombia tenemos muchos conflictos ambientales, ¿cómo crear una cultura de protección y conservación de nuestro medio ambiente desde nuestro rol como personas y empresas que hacen parte de la economía solidaria?
La evidencia del sálvese quien pueda no salva a nadie porque los ecosistemas y la funcionalidad ambiental del planeta es compleja y se da a través de redes operativas que conectan muchísimas cosas y eso hace que definitivamente no podamos darle un tratamiento aislado a los distintos fenómenos, la acción colectiva es el principio que subyace a toda la conservación, se requiere una acción colectiva de proporciones equivalentes.
Un pequeño productor puede manejar su predio, puede ser un cafetero, puede ser un campesino local, pero evidentemente no controla la cuenca hidrográfica y está siempre sujeto a la variabilidad del comportamiento climático, de las épocas secas y fluviales, está sujeto a las plagas, la persona productora individual de la única manera que puede abordar y confrontar la incertidumbre, sobre todo en el sector agropecuario, es asociándose con otros productores para distribuir el riesgo, entonces la solidaridad también nos permite afrontar crisis de precios, generar alternativas tecnológicas, favorables y que generan más eficiencia, en fin, es indudable que bajo una lógica ecosistémica, la acción colectiva es indispensable, por eso una buena parte de mi carrera se ha dedicado a cuestionar todos los modelos del sálvese quien pueda a distintas escalas.

“He defendido la necesidad de visibilizar el cambio social. Lo seguiré haciendo” Baptiste

Desde el punto de vista académico, ¿cómo incluir, la conciencia ambiental, la producción por el medio ambiente, la conciencia de temas como el reciclaje, en el rol de un ciudadano que además conoce la importancia de la economía solidaria?

En la última década, hemos estado en la búsqueda de entender cómo el emprendimiento no puede ser construido con base en la destrucción del capital natural, en la expansión de la inequidad social, en la exportación de los impactos negativos hacia terceros invisibles, entonces hay una premisa ética muy importante del emprendimiento que asumimos, hay una premisa de justicia social que también está incorporada a la noción de sostenibilidad y por supuesto una premisa de promover transformaciones de todas las actividades económicas y productivas hacia modelos que incorporen estas dos visiones.

El tema de justicia incluye a la biodiversidad, al resto de las entidades del mundo, porque tampoco podemos seguir creciendo o desarrollándonos si ambos postulados siguen vigentes deforestando, contaminando, amenazando la existencia del bienestar de las próximas generaciones, entonces realmente no es tan difícil entender que ya con una evidencia tan marcada del nivel de deterioro que tiene el planeta, que tiene el país, no hay ninguna posibilidad de mantener estas formas de operar a mediano o largo plazo, es más, los tiempos se están acortando y lo que estamos evidenciando es que los emprendimientos antiguos, requieren una perspectiva ambiental muy robusta y eso en una palabra es sostenibilidad.

Lo que hemos hecho dentro de la universidad es modificar todos los syllabus de los cursos, en este momento ya uno podría decir que los sesenta y siete programas que tiene la universidad, están completamente enfocados en la construcción de sostenibilidad, con la cual buscamos convertir la institución en una universidad sostenible. La EAN no es una entidad que produce un impacto gigante en el ambiente, tiene efectos indudables en huella de carbono, huella hídrica, huella en biodiversidad, entonces también tenemos que asumir una responsabilidad importante porque hay que dar ejemplo y transferir esas capacidades a nuestros proveedores, socios y aliados. Ahí tenemos una deuda importante y por eso me llama la atención el tema de la economía solidaria, porque curiosamente la universidad no tiene en este momento una perspectiva de
formación en economía solidaria robusta, la ha tenido en distintos momentos de la historia, como que depende mucho de los intereses de los profesores y de los investigadores y nuestros programas ahora vuelven a comenzar a preguntarse ¿cuál es el rol actual de la economía solidaria en el emprendimiento sostenible? y por supuesto es una pregunta para ustedes.


¿Cuál es el rol actual de la economía solidaria en el emprendimiento sostenible?

¿Qué podemos hacer los ciudadanos para comprometernos más con el
planeta?

Tremendo reto. Yo creo que una de las cosas que quedó por hacerse en el
Instituto Humboldt, fue una evaluación de la incidencia, de la capacidad de la economía solidaria y del cooperativismo en Colombia en términos de gestión ambiental y de gestión en biodiversidad, sobre todo las cooperativas productivas, las cooperativas que están asociadas con producción rural cooperativas lecheras, madereras, de cacao, en fin, todas las organizaciones que existen y que son de vieja data incluso, saber cómo están y cómo han manejado el territorio. Si han incorporado criterios de sostenibilidad en este manejo del territorio, si han incorporado criterios de gestión de biodiversidad, restauración, recuperación ecológica, cómo han sido sus experiencias y finalmente tratar de sacar una especie de blueprint, como llaman ahora de las economías solidarias y la biodiversidad y la sostenibilidad en Colombia. Yo creo que eso es un proyecto muy
interesante que además es de acción colectiva, porque lo construimos entre todos y todos decidimos.
Hay una agenda por construir y hay unas prioridades importantes que el
cooperativismo también podría empezar a plantear como perspectivas de acción política y de oferta de servicios al estado, especialmente, por ejemplo, en esos territorios que han sido deforestados y que están en este momento en poder de la economía ilícita. Cuando uno mira los predios, deforestados y quemados en el sur del Meta y en el norte del Guaviare, se da cuenta de que son tres propietarios o tres instigadores los que han generado este nivel de devastación a través de una serie de canales de ilegalidad y de aprovechamiento de la situación de vulnerabilidad de las comunidades locales y que esos capitales son del narcotráfico, capitales de lavado de dinero, incluso anónimos que provienen de esa circulación planetaria del dinero que uno nunca sabe quién es el responsable,
entonces tenemos ciento cincuenta mil hectáreas que eran reservas forestales de la nación, destrozadas y que por supuesto no podemos permitir que caigan en manos de productores irresponsables o que se normalice esta situación.

Propuesta al cooperativismo
El emprendimiento sostenible no es una cualidad de los individuos, es una
cualidad de las colectividades, entonces en ese sentido, tenemos una capacidad interesante de apalancar procesos de innovación y de emprendimiento sostenible para cooperativas que estén interesadas en ello, sería un experimento interesante mirar si hay dos o tres cooperativas que quisieran afiliarse con la universidad EAN y entrar en el proceso de acompañamiento que nosotros ofrecemos para todo el país, no es un proceso, es solamente para eanistas y que tiene incluso varios
niveles de mentoría, niveles de maduración de ideas y una serie de propuestas que incluso pueden llevar hasta la inversión de fondos porque hay un pequeño capital de riesgo que la universidad tiene para estos tipos de innovación.
Obviamente también hay que incidir mucho en las agendas de la antigua
Colciencias, del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que en este
momento en términos de innovación se dirigen en las agendas conjuntas que tiene el Ministerio de Agricultura.
Para concluir esta grata conversación resalta la importancia de lograr un balance en hacer que la economía se recupere de la pandemia sin necesidad de «devorar lo que nos queda” en el medioambiente”.

Redacción Perspectiva

Perspectiva

Somos el medio aliado y especializado en el sector solidario colombiano. Llevamos más de seis años brindando información de interés general, para enaltecer la economía solidaria.

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