Durante los últimos dos años se ha dado un cambio de paradigma con respecto a la digitalización de los trámites que antes se realizaban únicamente de forma presencial.
Las transformaciones tecnológicas comenzaron a verse implementadas en diversos sectores en el país como las notarías, plataformas de vigilancia y control para CEA’s (Centros de Enseñanza Automovilística), CRC (Centros de Reconocimiento al Conductor), así como otros servicios pensados para la “inmaterialización de trámites” como Circulemos, dando paso a espacios financieros como las fintech en Colombia donde la validación biométrica es indispensable.
De acuerdo con Andrés Bolívar, CEO de ReconoSer ID, las empresas han tenido retos de eficiencia a la hora de verificar datos o validar la identidad de los usuarios en un espacio físico como documentos que se verifican con huella, aprobaciones que se avalan mediante firmas o notificaciones/movimientos de actualización de productos que ha adquirido una persona en alguna sede. “Estos retos que han llevado las empresas en los últimos años pueden ser ahora agilizados desde lo digital, puesto que los medios tecnológicos y las inteligencias artificiales han avanzado de manera ágil, precisa y segura”, concluyó Bolívar.
La identidad digital hace referencia a toda la información existente en formato digital que se puede asociar a una persona y que le permite diferenciarse del resto, por ejemplo, los datos personales expuestos en internet, fotos, patrones de uso de un servicio digital, perfiles en redes sociales, entre otros. Así mismo existen datos personales que evidencian comportamientos de reputación, credibilidad y confianza como el historial crediticio y sus antecedentes, información que permiten tener de manera detallada las actividades del usuario y la viabilidad para su ingreso o solicitud, dependiendo de las necesidades y sector en el que esté.
Las herramientas digitales que pueden verificar la autenticidad de las personas también están creadas para la seguridad y cuidado de estos datos que están en el universo del internet y así mismo corroborar que la persona que está detrás de la pantalla realmente existe y es quien dice ser.
Uno de los grandes retos en estos sectores, es evitar la suplantación, razón por la cual, la empresa que trabaja en la gestión de identidad, ReconoSer ID, expuso seis categorías de validación de identidad que harán una transformación digital, no solo en empresas tecnológicas o bancarias, sino en la vida cotidiana de las personas.
La primera de ellas prueba la identidad del usuario en el mundo real, esto lo hace por medio de una validación centrada en documentos de identidad. La segunda confirma la existencia de estos datos fuera de lo digital con el nombre y el número de cédula constatado en bases de datos oficiales. Para la tercera se corrobora esta identidad con los movimientos que ha evidenciado en dispositivos con conexión a internet. La cuarta categoría se enfoca a los atributos digitales, este hace referencia a las cuentas creadas en plataformas de redes sociales, cuentas de correo electrónico o direcciones IP.
Así mismo, en la quinta categoría, se verifica la identidad con los análisis de comportamiento, esto, bajo una evaluación de la forma en cómo el usuario teclea o mueve el mouse, dado que esto puede detallar la autenticidad de la identidad de la persona. En la sexta, y última categoría, se afirma la identidad en el mundo real con las actividades que ha tenido el usuario en torno a su celular, como llamadas o asociación del número con cuentas en redes sociales.
Estas herramientas han evidenciado una gran capacidad de agilizar y optimizar los tiempos de respuesta, siendo más asertivos a la hora de evitar fraudes y brindar confianza a las personas y empresas al realizar sus trámites.