La más importante compañía afianzadora colombiana enfrentó el 2020 desde el positivismo, la calma en las decisiones y tomándose muy en serio la importancia del desarrollo tecnológico para avanzar. Juan Pablo Lozano, nos cuenta cómo ha sido la experiencia de liderar este tiempo y tener el bienestar del factor humano, como el principal objetivo.
“La directriz para enfrentar la pandemia fue planteada desde el positivismo y la posición siempre ha sido que hay que conservar la calma y que esto va a pasar”, así manifiesta Juan Pablo Lozano Rojas, presidente de Afiancol, cómo afrontaron, desde el inicio, la crisis desatada por la pandemia del Covid-19 durante el año 2020.
Además, destaca que una de las fortalezas, en la cual se apoyó, ha sido su fe en Dios; esto y la habilidad que ha llevado a la afianzadora a ser la de mayor presencia a nivel nacional, con el portafolio de productos más amplio de fianzas en el país, permitió que en esta difícil etapa no se afectara su nómina, cada uno de los empleados continuó en sus trabajos desde la casa y no tuvieron que aplicar reducción de gastos.
Ese fue el reto a nivel interno, pero de cara a sus clientes manejaron una política de consideración con sus usuarios por la crisis, de esta manera “fuimos muy laxos en el tema de los pagos, porque entendimos que los clientes habían empezado a tener unos problemas de cartera, entonces fue una directriz no cobrar y no ser agresivos sino por el contrario tratar de apoyarlos”, afirma.
2020, un año de múltiples aprendizajes
El paso, quizás más significativo, que muchas empresas tuvieron que dar como consecuencia de las restricciones generadas por el avance de la pandemia, fue el salto tecnológico, al pasar de una presencialidad permanente que ayudaba a dejar de lado herramientas digitales que permiten hacer las mismas tareas desde el hogar o la oficina sin tener que salir de casa, a una circunstancia inédita en la que la presencialidad era imposible y esto obligó a utilizar los recursos tecnológicos.
“Este año hay que implementar la solidaridad más que nunca. Cuando nos empieza a doler el otro y no empezamos a movernos de manera individualista sino colectiva, todo cambia”, Juan Pablo Lozano, presidente de Afiancol.
“Tengo que confesar que nunca en mi vida había tenido reuniones por estos medios digitales ni nada de este tipo de cosas y sin lugar a dudas la pandemia nos adelantó mucho a eso”, destaca el presidente de Afiancol. Ha sido tal la importancia que le han dado a este tema que la afianzadora ha invertido en diferentes software, y para eso se lanzó a crear todo un departamento para el desarrollo tecnológico, “con miras a que esto, muy probablemente, no va a volver a ser como antes”, sentencia Lozano.
Pero este cambio, a pesar de la incertidumbre inicial, se traduce hoy en testimonios de empleados de la entidad que han visto traducida esta transformación en un verdadero bienestar para funcionar. “Hay gente que vive retirada de la oficina, en un caso del área administrativa, una de nuestras colaboradoras se demoraba tres o cuatro horas al día en el transporte público, creo que eso raya en lo inhumano”, y el paso a trabajar desde la casa, como consecuencia de la situación actual, ha redundado en un beneficio para ella, así como para muchos otros.
El área comercial de Afiancol, fue una de las que enfrentó el mayor reto, seguir funcionando sin poder visitar a ninguno de sus clientes de manera presencial y con la inminencia de saltar a la virtualidad aprendiendo a hacer negocios ‘vía zoom’, como lo define el presidente. “Era pasar a otra manera de hacer negocios, era otra manera de interactuar con los clientes, creo que ahí nos vimos afectados”. También, el área administrativa recibió un fuerte impacto, pues “pasamos a la facturación electrónica, al salario electrónico”, y sortear adecuadamente todos estos frentes, fue lo que hizo posible cerrar un año con un balance de sostenibilidad y proyección esperanzadora.
Y finalmente, Afiancol enfrentó lo que para muchas empresas fue un dilema, la estabilidad laboral de todo el equipo de trabajo. Sin embargo, la posición desde el principio fue clara, “a partir de marzo del 2020 la decisión fue muy radical de no despedir a nadie, les dije: acá vamos a estar todos y vamos a estar más unidos que nunca. Pero, sin lugar a dudas, fue una amenaza latente”.
Proyección para el 2021
Desde la perspectiva del presidente de Afiancol, el gran reto del año 2021 es para todos los empresarios. Esto teniendo en cuenta que venimos de un año donde el Gobierno Nacional y las entidades privadas otorgaron importantes alivios para lograr superar esta difícil etapa de la crisis y así evitar la hecatombe económica que se temía; por esta razón, se recibe un nuevo año bajo un desgaste previo, “donde las cajas han ido bajando”.
Por eso, destaca que “este año nos enfrentamos a una realidad donde el desempleo ha aumentado, el consumo a raíz de las cuarentenas ha disminuido y en consecuencia la economía está bien golpeada, por eso creo que va a ser un año de mucho reto, de mucha innovación y ahí el tema tecnológico debe seguir yendo de la mano”.
No obstante, esto no significa una visión pesimista, sino una mirada a la realidad del entorno, porque Juan Pablo Lozano también cree que “es un año donde podemos salir fortalecidos, y donde podemos, sin lugar a dudas, seguir construyendo, seguir generando empleo, seguir haciendo negocios”.
“Soy muy optimista y le hago un llamado a todos mis colegas y a toda la gente, porque siento que hay un pánico colectivo, por eso la gente que tiene plata no la quiere mover, los que tienen capacidad de endeudarse no se quieren endeudar, todo el mundo está contrariándose bastante y eso no nos va a servir, creo que lo que tenemos que hacer es seguir generando empleo, generando negocios e ideas nuevas, esa es la manera de superar esto. Sin lugar a dudas la recuperación económica no va a ser este año, tardaremos años en volver a estar como estábamos”, concluye Lozano.
Los principios y valores cooperativos
En nuestro recorrido periodístico por cada una de las entidades del sector solidario, Perspectiva ha asumido la tarea de resaltar los principios y valores cooperativos de las diferentes organizaciones.
Para el caso de Afiancol, es de destacar la solidaridad como elemento en común en las decisiones del año 2020. “Sin lugar a dudas, la solidaridad ha sido una bandera mía de toda la vida, el año pasado la aplicamos y este año hay que implementarla más que nunca. Cuando nos empieza a doler el otro y no empezamos a movernos de manera individualista sino colectiva, todo cambia. Creo que ese es el valor que hay que resaltar y en lo que debemos empezar a trabajar, en ser cada día más solidarios”.