Coomproriente, la Cooperativa Multiactiva de Comerciantes y Productores Agrícolas del Oriente Colombiano, nació en 1999 en el municipio de Sogamoso, Boyacá, donde sus instalaciones contaban con 4.300 m2. En 2015 se trasladó al municipio de Tibasosa, ampliando su espacio a 59 mil m2; allí cuenta con 288 puestos de mercado, un parqueadero con capacidad para 350 vehículos, bahías de cargue y descargue para 148 vehículos, y una cómoda distribución de oficinas administrativas.
Desde su origen, ha sido una empresa conformada al 100% con capital privado; y con la visión de cooperativa, hoy cuenta con 237 asociados de diferentes lugares del departamento de Boyacá, de los cuales el 40% son mujeres, 57% hombres y 3% de empresas cooperativas que hacen parte de la región.
Alfredo Díaz Gómez, gerente general de Coomproriente, afirma que la razón de ser de esta cooperativa “es comercializar los productos agrícolas y enviarlos a unos destinos importantísimos, como son los Llanos Orientales, Casanare, Arauca y Vichada, clientes principales en la compra de productos agrícolas y complementarios”.
La trayectoria de esta entidad ha demostrado la efectividad de la asociatividad y el trabajo conjunto, un camino que, según su gerente general, no ha sido fácil, pero que con el ejemplo, trabajo, disciplina y los resultados ha animado a sus asociados a seguir trabajando por su crecimiento. “Por esta razón ahora estamos dentro de la red de centrales de abastos del país, que es un grupo selecto y hacemos presencia en esa red por nuestra forma de administrar, por el tipo de negocio y por el ser cooperativo”.
Sin duda, todos estos resultados han fortalecido la labor de Coomproriente, pero también han dejado diversos e importantes aprendizajes que en palabras de su gerente, se pueden enumerar así:
- Sostenibilidad económica.
- Sostenibilidad social.
- Sostenibilidad ambiental.
Coomproriente, comprometida con el medio ambiente
Una de las iniciativas que destaca Alfredo Díaz, es el programa de reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos, para lo que han generado diferentes alianzas y un acompañamiento de algunas instituciones de educación superior.
Ley 1990 de 2019
El objeto de la presente ley es crear la política contra la pérdida y el desperdicio de alimentos, estableciendo medidas para reducir estos fenómenos, contribuyendo al desarrollo sostenible desde la inclusión social, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo económico, promoviendo una vida digna para todos los habitantes.
La reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos implica sensibilizar, formar, movilizar y responsabilizar a los productores, procesadores, distribuidores de productos alimenticios, consumidores y asociaciones a nivel local, departamental y nacional para realizar un manejo adecuado de los alimentos priorizando como destino final el consumo humano.
En su programa Coomproriente, prioriza la donación de alimentos en diferentes niveles: alimentación humana, alimentación animal y compostaje. Además, se complementa con un proceso de sensibilización y capacitación brindado a los asociados y al equipo administrativo y logístico de la empresa.
¿Cómo lo hacen?
Díaz asegura: “Primero, la ley dice que demos ese alimento para el humano especialmente fundaciones, grupos vulnerables; segundo, que ese alimento y esas frutas y verduras que ya no están en condiciones para que el humano las consuma, las aprovechen los animales; tercero, cuando ya ese producto agrícola no lo pueda consumir ni el humano ni los animales, se aprovechen a través de fundaciones y organizaciones para generación de compostaje, y como cooperativa esta ha sido una labor importante porque hemos evitado enviar toneladas de productos agrícolas en descomposición al relleno sanitario, y también significa un ahorro en los costos operativos.
>> Esta es una iniciativa que genera muchos beneficios sociales y ambientales, porque vale la pena pensar en ayudar a otras personas y también al planeta; es una responsabilidad que tenemos como ciudadanos”.
En complemento con este programa y la visión sostenible de Coomproriente, es preciso destacar también el uso de nuevas tecnologías limpias con la generación de energía fotovoltaica, iniciativa que ya tiene 272 paneles solares para la autogeneración de energía requerida en el día a día, en la central de abastos.
Coomproriente, es la segunda central de abastos en el país que ha instalado 272 paneles solares para la autogeneración de energía.
Vía Bogotá-Villavicencio y afectación a COOMPRORIENTE
Tras el desplome del puente Los Grillos, se han presentado múltiples dificultades en el sector de la agricultura, el pecuario y en el transporte, todas estas afectaciones han hecho que en diferentes productos se estén generando incrementos en los precios, por la variación de los fletes.
Al indagar con Díaz, acerca de esta problemática, afirmó que: “El cierre de la vía al llano no afecta únicamente a la cooperativa, con la caída de los dos puentes, los transportadores y clientes de los Llanos tienen que buscar rutas alternas, muy difíciles de transitar, son pavimentos y trochas. No obstante, hay que tener en cuenta que esos desvíos suman, en promedio, unas 15 horas por flete, además de los costos adicionales en combustibles y peajes, distancias y recorridos que se traducen en dinero, entre más distancia y dificultades existan, los productos en esa misma proporción van a subir y finalmente el afectado, es el consumidor, quien tendrá que pagar los incrementos”.
Es así, como Coomproriente, continúa trabajando por ser una entidad agradable y accesible para todos, donde comerciantes y compradores puedan desarrollarse económicamente, además de dejar un mensaje claro y es que la asociatividad sí genera grandes resultados.