Doctora en Derecho y Ciencias Sociales su relación con el cooperativismo
comenzó hace 25 años como abogada del Centro Cooperativista Uruguayo, un instituto de asistencia técnica en materia de vivienda ubicado en Montevideo que también preside desde hace una década. Fue elegida durante la V Cumbre Cooperativa realizada en Buenos Aires en octubre del 2018, como la primera mujer en presidir las Cooperativas de las Américas, una de las regiones clave de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI).
“Ser mujer y poder asumir esta presidencia ha sido una clara evidencia de que estamos rompiendo el techo de cristal y es un fiel mensaje de apoyo y fuerza para las mujeres americanas”, subrayó Fernández.
Recientemente estuvo e Colombia en la apertura de la 78° asamblea del Consejo de Administración de Cooperativas de las Américas en donde destacó cómo en la conferencia mundial de Kigali-Ruanda, en 2019, se lograron avances significativos para el cooperativismo y cómo a través de las organizaciones aliadas se ha logrado visibilizar el trabajo del cooperativismo en América. Además, aseguró que desde las organizaciones aliadas, Cooperativas de las Américas ha logrado visibilizar el trabajo del cooperativismo en América y destacó la coyuntura como un año decisivo para el sector cooperativo, así mismo tuvo la oportunidad de invitar a
los asociados a re pensar y reflexionar sobre cómo podemos realizar una
integración efectiva a nivel regional, estrechar lazos con gobiernos y
organizaciones bilaterales y posicionar al sector como un motor para el desarrollo social. A su vez, hizo una invitación a las cooperativas a no limitarse y aprovechar los espacios de visibilización.
Por otro lado, fue el momento ideal para dar a conocer el trabajo fundacional que viene realizando el Comité de Equidad de Género de Cooperativa de las Américas y el rol central que asume el movimiento en un continente que tiende a la disgregación de las instancias intergubernamentales. “Desde hace unos años la Comisión de Género viene trabajando en forma constante en el cooperativismo americano por la presencia de la mujer en cargos políticos. En realidad, no es más que cumplir con los principios rectores del movimiento cooperativo, donde está
prevista la igualdad y la no discriminación de ningún tipo”, afirmó.
“Más allá del compromiso de apostar por la equidad, todas las organizaciones sociales deben brindar el presupuesto necesario para que los comités de género puedan desarrollarse y formar parte de sus políticas estratégicas”.
Así mismo, resalto: “A las mujeres hay que darles lugar para que puedan
desarrollarse en los órganos de conducción de las respectivas federaciones,
porque si no se incide en los territorios locales no podrán elevarlas a la conducción política”, también abogó por la necesidad de “evitar no sólo el acoso laboral y sexual sino la violencia doméstica, para que sea una responsabilidad clave del cooperativismo de las Américas”.
En distintas partes del mundo este es el mes de la mujer, que se celebra con un día de pura reflexión y acompañamiento a la lucha de los valores femeninos por la igualdad y en contra de la violencia de género. El movimiento cooperativo desde hace un tiempo trabaja mucho en todo lo relacionado con esta temática, impulsando los valores del movimiento cooperativo como desarrollo económico para la mujer, “es un sector que especialmente en nuestro continente enfrenta grandes desigualdades, con índices altísimos de desempleo y de empleos informales, aspectos que dejan desprotegidas a estas mujeres ante eventuales riesgos en materia de seguridad social”, sostuvo Graciela Fernández, presidenta de las Cooperativas de las Américas.
Es así como desde la Cooperativa de las Américas se abordan estos temas de
Equidad de Género, relevantes y sobresalientes para todos los países y a su vez de preparación para lo que será la agenda 2030 de los ODS.