La presidenta de la Mesa de Juventudes de Coninagro en Argentina conversó con Perspectiva sobre su opinión acerca de las mujeres en el cooperativismo.
#MujeresPoderosasEnPerspectiva
La visión general que tienen las personas en nuestra sociedad acerca de la labor que tienen las cooperativas, va encaminada a la captación de dinero, el ofrecimiento de servicios de ahorro y actuar como un banco más pequeño, sin embargo, en otras latitudes, como por ejemplo en Argentina, la situación se ve de otra manera.
En el caso puntual del cooperativismo agrario, se denota una predominancia en los hombres a la hora de ocupar cargos directivos o de administración, lo que genera en el papel que, la función de la mujer en este sentido, se convierta en un tema más operativo, que de gerencia.
Aunque este sea el panorama, para la presidenta de la Mesa de Juventudes de Coninagro, Camila Evelyn Hutak, existen diversas maneras en las que la mujer puede, como se dice popularmente, “cambiar los papeles”.
Conversamos con ella en Perspectiva y esto nos contó desde Pampa del Indio, Argentina.
¿Qué es lo que más te gusta del sector?
Al pertenecer a una cooperativa familiar comprendí mucho más los valores cooperativos como trabajar en conjunto, la ayuda mutua entre cooperativas y el intercambio con otros líderes del sector. Uno se termina nutriendo de diversas experiencias que están a miles de kilómetros, gracias a los diversos encuentros que se realizan, y eso es lo que más me gusta del sector.
¿Cuál es la situación de las mujeres en el sector solidario argentino?
Solo para contextualizar, soy la primera mujer que está a cargo de una presidencia de una confederación agropecuaria, eso ya es algo que te dice cómo se vive realmente en el cooperativismo argentino, a pesar de que en otros sectores económicos, las mujeres ya han ocupado diversos cargos. En lo personal, para mí ha sido fantástico haber sido elegida para esta posición, ya que muchos hombres me eligieron y unos pocos estuvieron en desacuerdo solo por el hecho de ser mujer.
¿Alguna vez te has sentido mal por los comentarios o por el machismo presente?
Para nada, soy la tercera mujer entre cuatro hermanas en nuestra familia y mi papá siempre nos incentivó a estar en las mismas condiciones que los hombres. Vivíamos en la zona rural y siempre ayudábamos en las labores como la cosecha y la siembra, por lo que nunca me sentí menos para hacer este tipo de cosas.
Desde tu posición, ¿cómo crees que puedes ayudar a acortar esta brecha de género?
Considero que incentivando a las demás mujeres a participar en los diversos espacios que están a nuestra disposición para demostrar que, no por el hecho de ser mujeres, somos menos.
¿Cuál es el papel actual de la mujer en las cooperativas agrícolas?
A pesar de que es una visión todavía muy antigua, la labor de la mujer es más de colaboración con respecto a la postproducción de las recolectas en las siembras de las zonas rurales, donde se encargan de acompañar a sus maridos, realizan entregas solas y cuidan a sus hijos. Aunque las mujeres no ocupen cargos directivos, se encargan de otras actividades que contribuyen al impulso de la cooperativa, solo es cuestión de visibilizarlas.
¿Cuáles han sido los aspectos clave para que la cooperativa a la que perteneces, siga consolidándose a lo largo de los años?
La cooperación entre juventud y experiencia ha sido el pilar fundamental para que nuestra cooperativa tenga la relevancia que tiene hoy en día, donde nosotros como jóvenes adquirimos la experiencia con los mayores, y a su vez, los adultos recogen el conocimiento que tenemos en las nuevas tecnologías para estar a la vanguardia en los diversos procesos que influyen en la entidad y las nuevas ideas.