Partiendo del fomento de la doctrina cooperativa en todos sus actos, Carlos Merchán Marín nos cuenta, desde Coovitel, el aprendizaje que les dejó el 2020, el papel del sector en la reactivación económica, el protagonismo colombiano a nivel internacional y los retos que las entidades enfrentan para lograr un futuro realmente prometedor.
Por Jorge Andrés Villamizar Silva
VillaPrensa01@gmail.com
La Cooperativa Empresarial de Ahorro y Crédito, Coovitel, está cerca de cumplir 60 años de existencia desde su fundación el 29 de marzo de 1962. Esto la convierte en una de las entidades del sector solidario de mayor trayectoria, con la cual, no solo ha contribuido con el bienestar social y económico de sus asociados, familias y demás grupo de interés, sino también con el salvamento de otras entidades cooperativas y con el fortalecimiento de las instituciones que representan el sector a nivel nacional e internacional, haciendo que Colombia tenga un lugar representativo en la órbita mundial del cooperativismo.
Al frente de la gerencia general de Coovitel está Carlos Alberto Merchán Marín, un hombre que está decidido a defender la esencia del cooperativismo, entendida desde sus principios y valores, porque considera que esta es la clave para que el cooperativismo en Colombia tenga más arraigo y se visibilice como una opción socio empresarial para la democratización de la generación de riqueza, la propiedad y el empleo. Como en otras partes del mundo ha avanzado y sea competente para los retos del futuro, en un infinito económico global lleno de cambios constantes.
Para Perspectiva, Merchán compartió sus apreciaciones y su visión de lo que fue el 2020, lo que proyecta para el 2021 y lo que, considera el, puede venir hacia el futuro.
Aprendizajes y experiencias del 2020
Existen varias perspectivas que el gerente de Coovitel destaca para definir lo que experimentaron en el año anterior:
La primera de ellas es el aprendizaje, entendido desde la forma en la que tuvieron que afrontar nuevos retos derivados de la crisis generada por la pandemia del Covid 19, pero también para consolidar el cooperativismo desde la solidaridad y la humanización empresarial. “Las cooperativas no somos foco solamente de tener usuarios de crédito o de ahorros, las cooperativas tenemos que converger y seguir adoctrinándonos a partir de los principios bajos lo cuales nacimos y que tenemos que seguir fortaleciendo”, afirma Merchán.
Desde este ángulo destaca que uno de los componentes grandes que tuvo Coovitel fue el retorno solidario esencia clave del modelo cooperativo y diferencial del modelo empresarial asociativo, su balance social, “Coovitel en sus últimos años viene irrigando y generando retorno solidario directo a sus asociados”.
En cifras, esto se ve representado de la siguiente manera:
El balance social de Coovitel se fortaleció respondiendo a las múltiples necesidades de sus asociados, irrigando más de $4.489 millones de manera directa durante la vigencia del 2020, así:
- Fondo de Solidaridad distribuido en los asociados por valor de $1.672 millones.
- Fondo de Apoyo y Alivio Financiero por Pandemia Covid19= $75 Millones para subsidiar a los asociados que solicitaron prorrogas por más de $7.600 millones en virtud a que fueron impactados por la pandemia, generándoles desempleo.
- Fondo Mutual, el cual se apalancó en más de $393 millones.
- Los fondos de Educación y Bienestar Social adelantaron más de 40 actividades desplegadas en los dueños en el marco de la Terapia de La Felicidad y actividades de educación por $1.166 millones donde se beneficiaron 15.506 asociados y familiares de manera directa.
- Revalorizacion aportes $121 millones
- Subsidio estudios de Crédito $56 millones
- Comisión subsidiadas por red de cajeros electronicos $16 millones
- Gravamen movimiento financiero subsidiado a los dueños (GMF)= $51 Millones
- Tasas subsidiadas colocación= $297 millones
- Tasas subsidiadas captación =$642 millones
Además, crecieron en temas como ingresos operacionales, patrimonio , activos, reservas, aportes sociales , depositos, y excedentes:
- Los ingresos operacionales cerraron en mas de $16.300 millones, con un crecimiento de más de $5.071 millones, sacrificando el margen operacional para poder apalancar las necesidades de la base social.
- El patrimonio cerró en $50.918 millones, con un crecimiento del 8,25%, donde el capital social cierra con una saldo de $36.646 millones y un crecimiento del 8,14%.
- Los activos cerraron en $90.640 millones, con una participación de la cartera de $70.194 millones, concluyendo que más del 93.6% es productiva, con un crecimiento del 14.61%.
- Excedente Neto cerro en $610 millones
- Los depositos crecierón en $ 7.613 millones
- Aumento de aportes sociales neto: el capital social cerro en $36.646 millones con un incremento neto de $ 538 millones
- Las reservas cerrarón en $ 9.280. millones con un incremento de 160 millones.
La segunda perspectiva está relacionada con el alcance de la gestión, por eso, el gerente afirma que “para mover el balance social se tiene que mover el balance financiero, y al final se tienen que desarrollar una serie de iniciativas que están en la ejecución de la planeación estratégica, así fortalecimos el tema de la cultura del ahorro”. Coovitel creció en más del 65% en los depósitos, del ahorro permanente y de los aportes, todo esto motivado a través de pedagogías en la ultima década, “para que la gente entienda que tiene que gastar con parsimonia y que al final, las cooperativas no se pueden ver solo como prestadoras de servicio de crédito o de ahorro, sino que hay un componente social fuerte y arraigado”.
Para respaldar esta gestión, Coovitel se enfocó en fortalecer el concepto de otros ingresos porque “sabíamos que el ciclo de riesgo de crédito y de cartera afectaría el ingreso operacional y haría presión en los gastos por las provisiones que tienen las cooperativas, adicionalmente a la actividad financiera, va a estar cubierto y un poco limitado”, señaló Merchán. La segunda premisa dentro de ese tema fue fortalecer la liquidez, pues “es por ahí donde las cooperativas han tenido crisis, no por el nivel patrimonial y la solvencia sino por la eficiencia en la liquidez”, esto los llevó a tener un plan de austeridad más ortodoxo, yendo más allá de colocar unos créditos y captar unos depósitos a los asociados. Y, en tercer lugar, va lo relacionado con la Terapia de la Felicidad, desarrollando un esquema de comunicación directo que va más allá de una pedagogía financiera sino también social, psicológica y de bienestar entre otros para las familias asociadas. “Tenemos nuestra App digital en alianza con la Red Coopcentral como canal transaccional permanente. Así mismo nuestra oficina virtual las 24 horas a través de la página web, ininterrumpidamente no cerramos nunca ninguna oficina con servicio presencial para no afectar a nuestros asociados, pero también desde la educación capacitamos y asesoramos desde cómo solicitar un mercado virtual hasta solicitar su medicina y eso es un componente que a veces no es visible” pues las necesidades han sido muchas.
Para este proceso, desplegamos una serie de iniciativas y el plan de continuidad para realizar el trabajo en casa en el caso de algunos colaboradores de una manera segura, se apoyó con más de 40 actividades y capacitaciones en todos los segmentos: niños, Baby Boomers, generación X y millennials; desarrollando actividades de danza, música y un espacio para que nuestros dueños los asociados comercializaran los emprendimientos y se apoyaran dentro de la comunidad de Coovitel para generar ingresos también.
Bajo esa consciencia solidaria y principios se logra consolidar y hacer un salvamento a una entidad cooperativa que venía en proceso de intervención en Boyacá, liderado por la Superintendencia de la Economía Solidaria, en cabeza del doctor Ricardo Lozano, el Fogacoop, la Asamblea de Coopservicios, el Agente Especial y Coovitel. De esta manera, más de 2.900 asociados se benefician del portafolio cooperativo, no como usuarios de crédito y de depósitos sino con toda la amalgama social y la sombrilla que tiene la oferta de valor de Coovitel. Este se constituye en el segundo salvamento en el que Coovitel participa de forma incondicional y decidida en los últimos dos años. Pues acá ya vemos cambios apalancados en los mismos principios cooperativos y leyes de salvamento e integración entre cooperativas que valga puntualizar tienen décadas de existir pero que habían sido subutilizadas. Pues saca de las zonas de confort a más de un grupo de interés.
Pues la fácil como siempre habría sido liquidar como en esa década de los 90 donde se enterraron tantas cooperativas como la Caja Popular Cooperativa, Cooperadores, Credisocial, solo por citar algunas y se perdieron los esfuerzos de tantos lideres cooperativos. Recordemos que en esa época más de 60 cooperativas fueron trasladas a la vigilancia de la Superbancaria en ese entonces hoy Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) donde todas estas vicisitudes sirvieron para que se creara el Fogacoop.
Inclusive esto ha servido para que los agentes especiales actualicen sus perfiles, competencias con un liderazgo y visión diferente, impreso por el Superintendente de la Economía Solidaria y demás directivos de lo órganos de supervisión y control.
Otro hito importante a destacar es que mantuvieron la calificación de fortaleza institucional, a pesar de la crisis en este 2020, y por segundo año la calificación A- (A Menos) por parte de Value & Risk Rating, esta calificación indica que el desempeño operacional, institucional y financiero, así como la calidad gerencial y el soporte tecnológico de Coovitel, es bueno. Para la fecha de corte solo se mantienen dos cooperativas donde está incluida Coovitel con este grado de calificación en el país.
Por otro lado, la misma calificadora de riesgo Value & Risk Rating ratificó por tercer año consecutivo en este 2020, la calificación de riesgo a la deuda de corto y largo plazo (BBB+ – vR2) con la cual se demuestra la estabilidad de Coovitel y hace parte del selecto grupo de seis cooperativas especializadas en Colombia con corte al año 2020 con grado de inversión en el país.
En el mes de marzo de 2021 se llevó a cabo la auditoría de seguimiento, realizada por Bureau Veritas, en la cual no se encontró ningún hallazgo, por lo que mantienen la certificación de Calidad en la Norma ISO 9001:2015 con una vigencia hasta marzo del 2022.
Por eso, el gerente general concluye que “en el término global la economía solidaria se fortalece y obviamente esto nos deja enseñanzas grandísimas. Hoy tenemos una mayor resiliencia cooperativa. Las cooperativas aprendimos a convivir en otra crisis diferente a las que históricamente se había tenido, arrancamos una nueva década en crisis y cuando hemos crecido las cooperativas es cuando enfrentamos ese tipo de entornos y eso depende con la actitud y aptitud que la afrontemos”.
La reactivación económica y el sector solidario
Carlos Merchán afirma: “pienso que el sector cooperativo tiene que seguir apalancando a los más de seis millones de asociados que hemos logrado consolidar en estos casi 90 años que tomo como referencia de la cooperativa más longeva vigente en Colombia y logremos potencializarlo más, es la responsabilidad mínima que tenemos las nuevas generaciones (dirigentes) que estamos al frente de las entidades y en los mismos gremios actuales.
Tenemos no solo que difundir el modelo cooperativo sino comunicar mejor la oferta de valor y bondades que tiene la economía solidaria como empresa social para que expandamos el modelo con una mayor masa crítica de asociados que nos permita ojalá crecimientos exponenciales de tal forma que se transfiera mayores beneficios” y reiteró democraticemos la riqueza, la propiedad colectiva y la igualdad premisas que son la columna vertebral de este modelo asociativo.
Sin embargo, también aplica un auto análisis del sector, “el banco más antiguo del país tiene 150 años, la cooperativa como lo decía más longeva ya casi cumple los 90 años, la pregunta es, ¿hemos hecho una vocación social empresarial? El cooperativismo nació en los circuitos emergentes de la economía, donde no llegaba nadie y hoy todavía no llegamos. Y allí no estamos haciendo presencia. Insisto, esto debe ser visto desde una óptica distinta a una colocación de créditos y a una captación de ahorros” en el caso de las entidades que ejercemos la actividad financiera y en el resto de servicios en Colombia esta todo por hacer a través del modelo cooperativo.
El sector bancario en Colombia esta muy concentrado (27 bancos) pero fuertes en su tejido financiero y es un oligopolio total no sin antes reconocer que también son esenciales en el desarrollo de cualquier economía pues trabajé en uno de estos bancos 8 años, en la llamada época de oro de la banca en Colombia durante los años 2000 y 2009, donde uno puede concluir por sus cifras que los indicadores de estos bancos crecieron geométricamente: ganancias, patrimonio y la misma cartera, donde las utilidades por intereses para ese periodo eran 107 % de los costos de operación para atender los recursos de los prestamos. En conclusión la plata que se le paga a los ahorradores por los recursos y las dividendos que se obtienen son más del doble de lo que se le paga a los ahorradores en promedio. Eso sin tener en cuenta los costos de los servicios que se cobran a los usuarios del sistema financiero en Colombia.
Esto es solo un ejemplo de muchos que sabemos los cooperativistas pero no la comunidad en general ni los usuarios de crédito-ahorro en Colombia. Lo deben saber y hacer las cuentas, donde las cooperativas que ejercemos la actividad financiera hace muchos años a través del Eva solidario y transferencia solidaria tenemos una gran diferencia y más bondades pues es la principal ventaja diferencial que no solo se limita a la generación de riqueza colectiva sino lo principal su masificación y distribución en los mismos asociados dueños de las cooperativas y no como en la banca tradicional que va a unos pocos dueños y familias; pues los editoriales hablan de billones en sus utilidades consolidadas de los bancos y millones pero de clientes en sus servicios. En el caso de las cooperativas tenemos muchas veces dificultades para ponernos de acuerdo en la reportería o consolidación de las cifras consolidadas para poderlas comunicar e informar pero más complejo y retador es lograr una transferencia solidaria y Eva social que al menos consolidado todas las cooperativas de Colombia lleguemos a 1 billón en ese momento nos verán de una manera diferente pues el modelo cooperativo no lo dejara nadie y no como ocurre hoy que vemos muchos asociados dejando el modelo cooperativo.
Por eso mi invitación propositiva para seguir trabajando pues si logramos mayor cohesión empresarial solidaria focalizada en las comunidades que permita mayor masa critica, más millones de asociados nos beneficiaremos todos en las entidades solidarias más competitivas, con musculo financiero desarrollado pero también con musculo social que es el principal diferencial que tenemos pus no nos pueden ver solo como intermediarios como lo hace la banca, nos deben ver como la segunda opción de hacer economía en el mundo para mejor calidad de vida para nuestros base social.
Transformación digital y tecnológica
Los cambios surgidos por la pandemia están dando un vuelco y acelero la forma en que los asociados acceden a los productos cooperativos digitales, en el caso de Coovitel “más del 60% de los créditos los pidieron vía digital, no había pasado. También Los ahorros son digitales porque ya el asociado no quiere ir a las oficinas a pesar de que las tenemos a disposición”.
Con Visionamos, se pasó de los software contables de empresas familiares con las que nacieron en la época de los años 60 las Cooperativas, al único sistema de pago de naturaleza cooperativa en Colombia, que nos ha dado acceso al uso de la red de cajeros, oferta de transacciones en línea, operaciones sin tarjeta y servicios, que le permiten a la plataforma competir hoy con DaviPlata o con Nequi es un esfuerzo grandísimo que se ha hecho en los últimos 15 años para estar integrados. Allí estamos más de 120 entidades cooperativas con más de 500 oficinas conectadas en línea.
Carlos Merchán invita a ser consciente de un cambio que se considera irreversible, “el dinero se va a seguir cambiando, de dinero físico a dinero digital, en esta nueva década cada día va ser así y si no somos conscientes de esos cambios pues seguramente no vamos a poder competir y el fondeo será más costoso y los márgenes se seguirán reduciendo”.
Reto de la década
Para Coovitel es fundamental lograr el nivel de competitividad en la década del 2020-2030, para lograr una consolidación del cooperativismo a través del fortalecimiento de sus estructuras y de la tecnología. En el mercado ya están más de 200 Fintech, las compañías de financiamiento, los bancos digitales con operación propia y están llegando donde las cooperativas están hace más de 89 años pero también donde todavía no hemos llegado ni explorado.
“No podemos ser tan cortoplacistas en la visión, porque muy seguramente si no lo preparamos y lo generamos a través de la prospectiva o la planeación estratégica en las diferentes cooperativas, no vamos a ser competitivos, porque estos vehículos financieros y grupos económicos siguen llegando y otros están consolidados, más de 26 bancos, más de 10 compañías de financiamiento, se enfrentan a las cooperativas de financiamiento, que somos poco más de 186, esto no representa más del 5% de toda la torta, en los últimos 10 o 15 años no ha pasado de ahí”.
Ley de Emprendimiento
Sobre la Ley de Emprendimiento es muy pragmático y claro, pues esta “será buena o mala en la medida en que nosotros como cooperativistas las sepamos interpretar y ejecutar. Quedará corta o larga dependiendo de los que hagamos con ella, porque al final, insisto, es un avance doctrinal, considero que tiene muchos atributos y tendrá también una visión importante si la incorporamos en los planes estratégicos de las cooperativas, si la ponemos en el accionar, de lo contrario, quedará como una ley más”.
Proyección hacia el 2021
La visión del 2021 no va a ser muy diferente a la del 2020, se tiene el reto de reactivar la economía ese el foco a través de generación de riqueza para distribuirla entre todos los asociados y generación de empleos, pero en este caso se proyecta desde la microeconomía: “el asociado que está en la vereda, que creyó en Coovitel y está aportando para poder ahorrar, el que le está dando acceso para que su hijo o nieto estudie, el que está apalancando la gestión para poder garantizar una mejor calidad de vida, eso es parte principal de lo que queremos hacer”.
Otras metas para el 2021 es cumplir con el balance social, más salvamentos cooperativos, porque se van a tener más necesidades, también hay que fortalecer el sistema de riesgos de las entidades y tercero, en garantizar sostenibilidad. “La sostenibilidad se garantiza con mas capacitación con más apoyo de la terapia de la felicidad, con mas pedagogía para que no veamos el tema simplemente en consumo como unos créditos y usuarios de créditos y depósitos sino con la esencia cooperativa, esto por supuesto implica que tenemos que seguir ayudando a los asociados que se quedaron sin empleo, que no han podido pagar sus prórrogas y aquellas familias que tuvieron tragedias, porque nosotros somos los responsables de hacer que las cosas pasen dentro de las cooperativas y con nuestra comunidad”, concluye Merchán.
El cooperativismo colombiano
Colombia es un referente mundial del cooperativismo, no solamente regional. “Estamos en el Comité de Cooperativas Financieras y Bancos Cooperativos de las Américas, COFIA, en la Alianza Cooperativa Internacional, ACI, y en el Consejo Mundial de Cooperativas de Ahorro y Crédito, WOCCU. Se ha hecho un trabajo muy grande por parte de toda la dirigencia cooperativa en Colombia para llegar allá”, menciona el gerente de Coovitel.
“Tengo la fortuna de estar en el Comité Regional de las Cooperativas financieras y Bancos Cooperativos (COFIA) y en la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), y hemos tenido líderes destacados. Para llegar allá se hace postulación y mecanismo de votación donde intervienen mas de 110 países en armonía a las 318 organizaciones que pertenecen a la Alianza Cooperativa Internacional donde cada uno ejerce su derecho y vota, lo escogen los brasileros, los argentinos, los mexicanos, los canadienses, los estadounidenses, etc. es decir, se debe hacer una votación para llegar”.
Hoy la visibilidad y liderazgo de Colombia en la región es relevante, no obstante, el cooperativismo colombiano se tiene que seguir fortaleciendo para ser sostenible. En la región tenemos ejemplos importantes como Desjardins Group , Liberty Mutual Insurance, Caja Popular Mexicana, Sicredi, Coopeuch, Coopenae, eso hace necesario “fortalecer esa unión cooperativa, porque individuamente no vamos a ser sostenibles, insisto, no porque nos quede grande”. El grado de inversión de organizaciones como el grupo Bancolombia, el grupo Bolívar, o el grupo Aval, que tienen desarrolladores en la India y se proyectan una o dos décadas adelante hacen la diferencia. Aquí es vital la toma de acciones, decisiones y cumplimiento de los diferentes planes “y si no lo hacemos muy seguramente pasaremos rico, cómodos unos buenos años, hasta con un feliz final y muy seguramente si Dios lo permite nos pensionaremos, pero de ahí en adelante, el temor es que de pronto la cooperativa también se marchite ya no sea sostenible y viable para otras generaciones que lleguen y pues las instituciones deben continuar”. No por la jubilación humana como tal que es una de las etapas más lindas de la vida donde la experiencia no se improvisa sino desde la perspectiva empresarial de competir y mitigar los riesgos de mercado, proyección económica, perdida de asociados y optimización del recurso más importante el tiempo entre otros.
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“El banco más antiguo del país tiene 150 años, una cooperativa va cumplir ya los 90 años , la pregunta es, ¿hemos hecho una vocación social?”, Carlos Merchán, Coovitel.
“Las cooperativas no somos foco solamente de tener usuarios de crédito o de ahorros, las cooperativas tenemos que converger y seguir adoctrinándonos a partir de los principios bajos lo cuales nacimos y que tenemos que seguir fortaleciendo”, Carlos Merchán Marín, Coovitel.