“Economía Solidaria, por aquí es el camino”

La economía solidaria, es según la ley 454 de 1998, el “sistema socioeconómico, cultural y ambiental conformado por el conjunto de fuerzas sociales organizadas en formas asociativas identificadas por prácticas autogestionarias solidarias, democráticas y humanistas, sin ánimo de lucro para el desarrollo integral del ser humano como sujeto, actor y fin de la economía”.
Sin duda, este modelo económico resalta la solidaridad basada en la preocupación por los demás para lograr el bienestar social y mejoramiento de la calidad de vida.
Es así como nuestro invitado especial para esta ocasión es Darío Castillo
Sandoval, quien hizo sus estudios de pregrado en economía de la Universidad Javeriana de Bogotá. Realizó el Semestre Social de la carrera en el municipio de Curití, Santander y, desde esa experiencia decidió seguir trabajando en temas de desarrollo socio económico y encontró en el modelo de la economía solidaria, un campo en construcción en donde centrar sus esfuerzos, además es el precursor de la herramienta que evidencia el beneficio adquirido por los asociados de las empresas del sector solidario que él bautizó como la Transferencia Solidaria. Es por ello, que a raíz de la circular externa No. 9 de 2020 quisimos indagar y entrar en los detalles acerca de los orígenes, trayectoria y consolidación de esta herramienta.
Acompáñenos a revivir los mejores momentos de esta gran y enriquecedora
entrevista:

“La Superintendencia de la Economía Solidaria, con el propósito de impulsar a las organizaciones vigiladas a rendir cuentas a sus asociados acerca del cumplimiento de su esencia o identidad, ha desarrollado una herramienta orientada a posibilitar la medición del balance social, soportado en los valores y principios de la Economía Solidaria, mediante resultados cuantitativos y cualitativos”.
Circular EXTERNA No. 09 Bogotá D.C., 21 de febrero de 2020.

¿Cuál fue el proceso para convertir una ecuación en un libro de Economía
Solidaria a una circular externa que cambia la forma de medir el impacto del sector solidario en el país?
Excelente pregunta. Fue un proceso que suma 20 años, y que sigue en curso.
Nace de entender todas las ventajas de la cooperación y de comprender la
importancia de la incidencia en política pública desde todos los diferentes espacios posibles en pro de la economía solidaria. Este proceso ha sido una construcción colectiva a lo largo de 20 años de trabajo, y sique en constante co construcción.

Fue un proceso que nació de ver el modelo y entender cómo funciona, para poder medir lo que no había sido medido antes, a sabiendas de que la ecuación siempre ha estado ahí, es decir, siempre ha existido pues la fuerza de la cooperación y la solidaridad existen desde que nos convertimos en seres humanos. Lo que hice fue expresarla como una fórmula matemática, medir las ventajas de la cooperación y ponerle un nombre y de allí nace el concepto y la medición original de lo que conocemos como Transferencia Solidaria.
Todo inició cuando en un Diplomado a distancia para la las cooperativas
vinculadas a la federación nacional de cafeteros de Colombia en 1999 observé que en una tarea sobre finanzas personales, el ingreso disponible -que es una ecuación que desarrolló John Maynard Keynes en 1934- del asociado a la cooperativa, resultaba mayor que el de una persona no asociada. Posteriormente me dediqué a buscar eso que llamé “gemelos económicos”, donde había dos personas iguales una a otra en todo menos en una cosa, que una de ellas estaba asociada a una empresa solidaria mientras que la otra no. Observé que las finanzas personales de las personas asociadas siempre eran mejores que las que estaban por fuera del modelo, ahí empecé a construir la teoría y a fortalecer la medición en el balance social, tarea que aún sigue en construcción.
Su medición la empecé a trabajar en el programa Excel o con los paquetes
contables que se tuvieran en las empresas solidarias que me abrieron las puertas para su medición inicial, estos programas los fuimos adaptando a cada caso u organización y ello permitió ir construyendo una ecuación que de Colombia fue llevada a otros países, el primero fue Paraguay, luego Chile, Argentina, España en eventos y congresos académicos sobre el Balance Social. Así, evento tras evento, congreso tras congreso, la ecuación se pulía y se mejoraba. Por eso digo que la transferencia solidaria no ha terminado de construirse, la llegada de esta circular lo que reconoce es que hay una forma de medir el Balance Social desde el punto de vista del metro cuadrado de cada asociado y esto está incluido en el anexo 3 bajo
el título de beneficio solidario.

Orígenes y trayectoria
 Esta iniciativa nació en el ámbito académico, formalmente era presentaba a gerentes cooperativos, al primer Supersolidario que fue el Dr. Enrique Valderrama, pero el primer escenario fue el de la academia en donde publiqué por primera vez en 2000 en el libro “Economía y Sector Solidario” la primera versión de la ecuación bajo el nombre “transferencia cooperativa” y que luego cambiaría a “transferencia solidaria”. Los resultados de la medición de la transferencia se pusieron en práctica en las clases de la especialización de la Universidad Javeriana, donde impartía la asignatura de economía solidaria, en clases sobre Responsabilidad y Balance Social en diplomados, conferencias, seminarios en Colombia y en el exterior, para mostrar la ecuación y recibir aportes y críticas.

 Para el año 2007 presenté el avance de la investigación en un congreso de
la International Society for Third-Sector Research (ISTR) en Brasil y para el
coloquio ibérico de cooperativismo y economía social en España. A España
no pude ir pero a Brasil sí y los aportes de los colegas fueron realmente
muy bien recibidos.
 En síntesis, el trabajo desde la academia duró aproximadamente unos 14
años, sin embargo, sabíamos que empezábamos a hacer un trabajo de
incidencia. Recuerdo que Ricardo Dávila, director de la entonces Unidad de
Estudios Solidarios – UNES- me apoyó para que mostrara la ecuación en
diferentes reuniones, incluso una vez lo hice al interior de mi querida
facultad de estudios ambientales y rurales donde trabajaba. También
publiqué una versión resumida en un libro de un colega en la Universidad
que me pidió que le aportara un capítulo sobre transferencia solidaria, ese
colega era Javier Andrés Silva.

“Economía y Sector Solidario” (Castillo Sandoval, Darío)
Primera publicación sonde se incorpora el concepto de la transferencia
cooperativa y se mide con dos factores de la hoy ecuación de la transferencia solidaria, base para el anexo 3 de la Circular 09 de 2020.

La Transferencia Solidaria (2010)
El valor agregado, la ventaja competitiva, la ventaja cooperativa, el diferencial solidario y demás factores de éxito de las organizaciones solidarias, son medidas por Darío Castillo con su ecuación sobre la «transferencia solidaria», que la explica en el Libro de Javier Andrés Silva, sobre educación cooperativa, publicado por el CIEC – Cooperativa de Profesores de la Universidad Nacional y el fondo editorial.
Capítulo del libro «La ventaja cooperativa medida en la transferencia solidaria» y es, a pesar de su formulación matemática, un texto de fácil lectura y comprensión.

En el año 2013 nos invita el Instituto de Estudios del Ministerio Público –
IEMP-, de la Procuraduría General de la Nación a seguir con un ciclo de
publicaciones que había empezado desde el 2010, sobre la importancia de
la economía solidaria en Colombia y en particular del cooperativismo. La
primera publicación fue sobre el tema de las políticas públicas, la segunda
sobre el impacto del Tratado del Libre Comercio y para el 2013 hicimos un
libro sobre la visión prospectiva al año 2031. En esa publicación, que fue
dirigida por el experto en prospectiva Jaime Obregón Puayana,
participamos también tres investigadores. Néstor Rodríguez, miembro de la
red Unicossol, Cesar Sánchez, hoy docente de la Universidad de la Salle y
Darío Castillo Sandoval. La metodología implicaba a varias decenas de
expertos del sector solidario colombiano a quienes consultamos,
entrevistamos e hicimos grupos de trabajo con la participación, En total
fueron más de 40 personas quienes estuvieron vinculadas con esta
investigación, muchos de ellos que hoy están en cargos de representación
del sector solidario en Colombia. Dentro del escenario que pone la
metodología del estudio prospectivo, se encontraron cinco metas para
poder llevar la economía solidaria a otro nivel en el 2031 y uno de ellos fue
justamente el balance social, entonces confirmábamos que el tema era
relevante y que “por ahí es el camino.

Para el anexo 2 de la circular hay mucha relación con base en la tesis doctoral de Aitziber Mugarra (1995), una profesora de la Universidad de Deusto España, país vasco que recoge los indicadores sociales y, casi que simultáneamente, el trabajo del equipo liderado por Liliana Fernández, Verónica Lilián Montes y otras contadoras de la Universidad Federal de La Plata en Argentina.

Para el año 1995 se presenta el primer modelo de balance social desde los
principios cooperativos, entonces emerge el modelo de balance social cooperativo con los aportes de Aitziber Mugarra (España) y la
Universidad de La Plata, que impulsaba la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) y en Colombia lo promocionó Ascoop en la era del
fallecido líder cooperativista Luis Arturo Muñoz. Hay que decir que fue un trabajo muy interesante, de relevante aporte en la medición
del modelo solidario, que ya antes había tenido una primera aproximación
desde años atrás, por cuenta de los avances de la medición de la
Responsabilidad Social Empresarial y de un trabajo que adelantó el prolífico y brillante abogado argentino Dante Cracogna (1980) y otros autores. No obstante, hasta entonces, lo que realmente se estaban mostrando eran unos indicadores de carácter social coherentes con la doctrina cooperativa y solidaria pero no eran realmente un un balance comparable entre dos cuentas. Entonces, esto me llevó a buscar y a encontrar otro modelo que había desarrollado el colega y amigo Néstor Rodríguez en la época de Coopdesarrollo y Fundecoop donde se habló de las cuentas T sociales en los años 90 y que algunas empresas del sector todavía utilizan para medir su balance social, desde la lógica del activo social, el patrimonio social y el saldo social. Un modelo sencillo pero muy útil.


 Así las cosas, con toda la información recabada mientras leía sobre otros
tipos de conceptos que iban apareciendo en el camino como el de la RSE
de la ISO 26000 (2010) o de balance, como el modelo del balance del bien
común de Christian Felber (2015) armé un modelo de contenidos con el
tema de las cuentas T sociales, el modelo del balance social que asumió la
ACI que se podría denominar “Mugarra, Fernández, Montes, Et. Al.” y el
modelo que escribí desde el 2000 sobre la posteriormente llamada
“transferencia solidaria”, para poder acompañar a empresas del sector y a
organizaciones que querían ahondar en el estudio y en la medición del
balance social para poderlo comunicar a sus asociados y así tener herramientas de gestión para poder competir y coopetir mejor en el
mercado.
 Para el 2014, me nombran Presidente de Confecoop y se le plantea una
agenda de trabajo sobre el Balance Social a la Superintendente de la
Economía Solidaria en ese momento Olga Lucía Londoño. Esta propuesta
de trabajo incluye la creación de una mesa técnica y para el 2015 que la
Superintendente Londoño se retira y queda encargada Dunia de la Vega, se
crean las bases para dicha mesa antes de mi retiro como Presidente de la
Confederación de Cooperativas de Colombia. El trabajo de esta mesa es
continuado por la SES en cabeza de la ya posesionada Dra. Mariana
Gonzáles como superintendente; en esa mesa técnica se sientan los
gremios del sector para aportar cada uno desde su naturaleza al tema del
balance social. Es justamente en esa mesa donde se sientan las bases
para la circular 09, y es en ese espacio donde se destaca la importancia de
establecer la medición del balance social para el sector solidario desde la
supervisión estatal, y con esto en mente se avanza en su comprensión para
su medición.
 Existe una frase de William Thomson Kelvin (1824- 1907), autor de esa
medida de temperatura conocida como “los grados Kelvin” que dice que
“Lo que no se define, no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede
mejorar”. Frase clave para comprender por qué era tan importante el trabajo de esa mesa técnica, pues concertaron conceptos comunes para
aproximarse a una medición común.
 De esta manera el grupo de trabajo siguió avanzando y llega a la
Superintendencia Héctor Ruiz Velandia, quien continua con la agenda de
trabajo y prácticamente la iniciativa queda terminada.
 Cuando llega Ricardo Lozano Pardo en 2018, que es el Superintendente
actual el tema ya está avanzado y esa propuesta de circular queda abierta
al público en página web y demás hasta finales del año 2019, donde recibe
los comentarios que debe recibir y finalmente en febrero 21 sale al público,
luego en marzo vienen los anexos, siendo el anexo 1 el que más ruido ha
generado pero destacándose el anexo 2 (basado en el modelo ACI del
Balance Social) y el anexo 3 (basado en la transferencia solidaria), como
los instrumentos que más está requiriendo el sector para el desarrollo y
protección de sí mismo.

“Así fue como se convirtió una ecuación de un libro en un ejemplo de incidencia, son 20 años de trabajo en donde muchas personas participaron y por supuesto por aquí es el camino”. Darío Castillo

¿Cuál ha sido el comportamiento de las diferentes entidades a la hora de acoger la transferencia solidaria?

Esta pregunta tiene tres reacciones:

  • Primera; hay varias entidades que entendieron la importancia de la medición de la transferencia solidaria y ya habían avanzado, algunas empresas adaptaron sus software, otras crearon sus propios modelos de medición internos y entendieron como tal, la cultura de la transferencia solidaria de cara a un balance social como instrumento imprescindible de gestión.
  • Segundo, entidades que de haberse mantenido las fechas iniciales, lo habrían hecho con premura. A algunas se les habría vencido el plazo del 20 de julio y otras del 30 de julio según la misma circular pues no habrían alcanzado a realizar su balance social según los 3 anexos, además porque a la fecha no hay un SISCES que recoja la totalidad de lo que piden esos anexos y además, porque estando en pandemia y confinamiento todo tiene un proceso diferente a antes del 13 de marzo de 2020. En este punto hay que decir que, es posible que cierto rechazo que la circular generó se explica porque la gente no entendía qué tenía que hacer con los anexos. Si hoy tuviéramos que entregar para mañana los 3 anexos completos lo primero que hay que entender es que NO es llenar por llenar unos indicadores o unas matrices que para muchos no tienen utilidad, sino recoger la información que es VITAL para la GESTIÓN de nuestras organizaciones, aunque antes no lo hubiéramos hecho o no le hubiéramos visto su UTILIDAD.  Esto es, tal vez, la mejor prueba de la ignorancia en muchas entidades dirigidas por personas que no conocen el modelo y no entienden que aquí no tenemos afiliados sino asociados que ganan por sus tres roles: usuario, gestor y dueños y a veces como empleados si son funcionarios de la cooperativa del fondo o de la mutual. Y debemos entender, que “el Balance Social no se lo debo hacer a la SES, sino que lo hago para mis propios asociados”.
  • Tercero, entidades que no entienden, que no saben, que no comprenden y que están buscando a quien contratar para que les haga esta tarea. Y hay que decirles que esto no lo soluciona con un software, es verdad que los programas ayudan mucho pero ellos no se llenan, ni se hacen ni se corren solos. Hay que tener, producir y sistematizar esa información y a su vez adaptarla, leerla, comprenderla, y sobre esos datos convertidos en información, tomar decisiones.

¿Qué ajustes considera usted deben hacerse en la implementación de la transferencia solidaria?

Mi sugerencia para la Supersolidaria es que este es un primer año de prueba hay que ver un poco como las entidades se adaptan a él, porque se dieron cuenta que no tenían la información que era clave para tomar decisiones sociales y financieras. Esperar como se puede adaptar el modelo, generar un programa de implementación acorde a lo que este primer año nos va a dar, es decir que si van a realizar mejoras, entonces que esas mejoras se puedan planear con lo que viene. Pero mantener esa circular 09 con ese sentido va ser clave y además va permitir que las entidades valoren la importancia de la información en un sector que históricamente no ha tenido un buen manejo ni cultura en la sistematización y gestión de su propia información.

La segunda importancia es que las organizaciones empiezan a recoger información permanente que antes no recogían y que incluso consideraban que no era necesaria y poco a poco se irán dando cuenta que es más que necesaria. Vamos a comprender que llevamos conduciendo casi 90 años como sector solidario moderno, como cuando un piloto maneja un avión con instrumentos en medio del cielo nublado. El balance social vino para despejar ese cielo y si lo sabemos comprender, medir y usar correctamente, haremos una revolución económica, social y posiblemente política en Colombia.

Tercero, el tema de la cultura del balance social, más que la implementación de la circular externa 09, es que la sociedad de la economía solidaria, las grandes bases sociales comprendan su día a día cooperativo y solidario, que día a día entiendan que entre más consuman dentro del circuito económico de la economía solidaria van a lograr mayores beneficios y allí es donde estoy convencido que se va generar un mayor impacto, que la gente entienda cuánto gana y que va ganar más en la medida en que más use el servicio, Que no va depender de la gerencia ni de la junta solamente, pues va a depender de que estén enterados de lo que ofrece su entidad y que usen los servicios que tiene la entidad. Los que quieran organizar su sistema de capturar información o adquirir un software para ello o pedirle a la casa de software que su balance financiero tenga un módulo estrictamente para tal fin, va ser muy importante, será clave, pero más será crear una cultura de consumo y ahorro desde la lógica del balance social y esto, cambiara la historia de la economía solidaria y del país. Lo digo con respeto, prudencia pero con convicción, la medición del balance social será la revolución tranquila de las clases trabajadoras del país, es decir, del 99% de colombianos que tienen que levantarse para trabajar y llevar pan, vestido y techo a los suyos.

¿Cuáles son las ventajas cooperativas y competitivas que miden la transferencia solidaria?   

La ventaja competitiva, es esa ventaja que tiene su empresa que hace que su producto o servicio llegue más rápido a manos del usuario que el producto o servicio de su competencia. Puedes buscar otras definiciones en libros de gestión o mercadeo, pero esta es la que más me gusta pues reconoce la combinación del precio, la calidad y el servicio en un solo concepto.

La ventaja cooperativa es donde aparece la cooperación, de reducir costos y riesgos, de mantener una visión colectiva que nos ayuda a apoyarnos unos con otros y que nos apoya cuando estamos en crisis.

   La economía solidaria, una respuesta real y actual a los más graves problemas sociales de nuestra época.

Dice la Biblia que: “cuando hay dos, si uno se cae el otro lo levanta”. La ventaja de la cooperación siempre va a estar percibida en la conciencia de la vulnerabilidad.  Cuando medimos la ventaja cooperativa, cuando involucramos esa transferencia solidaria, cuando involucramos ecuaciones, indicadores, mediciones y los combinamos todos, nos encontramos con que la ventaja cooperativa es la misma ventaja competitiva. Es como lograr que un grupo de personas con intereses individuales se ponga de acuerdo para objetivos comunes y a pesar de tener intereses individuales podemos ponernos de acuerdo y trabajar por ello.

Hay ventajas que tienen que ver con lo monetario y no monetario, hay cosas que podemos medir en dinero y otras que no como los intangibles tales como la satisfacción de estar en grupo, la alegría de ser codueño de una entidad, que sus aportes ganen un reconocimiento anual por la revalorización, toda esa cantidad de ventajas de recursos de beneficios, apoyos se pueden medir y esto es justamente lo que está midiendo la ecuación de la transferencia solidaria, hoy en el balance social medido por el anexo 3 de la circular externa 09, 21 de febrero 2020.

¿Qué recomendaciones le daría a las organizaciones de la economía solidaria que aún no han comprendido la importancia de esta nueva circular?

Lo primero que debemos hacer es leerla y entenderla, independientemente que la cancelen, la mantengan o que la posterguen para el próximo año. Yo recomiendo iniciar por el anexo 2 que es el que me da la certeza de cuáles son los datos que necesito del anexo 1 y con base en el anexo 2 y el anexo 1, puedo hacer el anexo 3 y también voy a poder entender que datos me hacen falta para sistematizar la información. ¿Podría hacer el anexo 2 sin el anexo 1? Sí, pero mientras se mantenga el anexo 1, usemos lo que nos sirva de este.

Si aún no logra entender por qué el tema del Balance Social es el “antes y el después”, les invito a que estudien el tema con alguna entidad o gremio del sector que tenga un programa de formación y que entienda la utilidad de cada uno de los anexos, sobre todo el 2 y el 3. La educación es la clave para recorrer el camino de la economía solidaria, no lo olvidemos.

Ayudaría mucho tener un sistema de información de gestión del balance social pero si usted no lo tiene. No se puede detener por ello, pues debe tener la capacidad de hacerlo manualmente y puede diseñarlo a través de Excel dependiendo la complejidad de su organización y organizar una buena parte de la información que le están pidiendo.

Esta circular 09 del 2020 llegó para cambiar la historia de la economía solidaria del país desde el punto de vista económico, porque por fin vamos a tener información de aquí a unos años acumulada que nos permita mostrarle al país el peso de la economía y como generamos beneficios en la economía. Hay gente que no ha entendido esto, desde la lógica del sin ánimo de lucro. Por ejemplo, mañana la DIAN podría perfectamente mirar los resultados del balance social y entender qué entidad está trabajando sin ánimo de lucro y pillarse las que no lo hacen, porque reinvierte eficientemente los recursos en generar beneficios solidarios a sus asociados. El Balance Social será entonces un argumento y herramienta para defender nuestra naturaleza, nuestra esencia y razón de ser ante el resto del mundo. Claro, la entidad que no lo haga, que no transfiera riqueza colectiva a sus asociados a través de servicios y productos que impacten positivamente su bienestar, podría ser cuestionada por incoherente, he ahí pues un beneficio adicional: El balance social será el aliado de la medición del buen gobierno cooperativo y solidario, pero esto lo dejo para otra entrevista.

Tenemos que crear en nuestra cultura organizacional, el respeto y la necesidad por tener información económica y social que va de la mano con la gestión integral de la economía solidaria, porque siempre tiene tres dimensiones:

  • Somos Empresa
  • Somos Asociaciones de Personas
  • Somos Escuelas

Sobre las dos no me refiero pues creo que hay amplio conocimiento sobre el tema, pero me referiré brevemente a la tercera dimensión de la organización solidaria. “Somos escuelas”, porque aquí acontece un acto educativo, aquí las personas pueden llegar con la lógica egoísta pero con el pasar de los días entienden que la mejor manera de ganar es cooperando solidariamente. Por favor, no olvidemos la esencia y la utilidad de la directiva 031 del año 2000 del extinto Departamento Administrativo Nacional de Economía Solidaria, pues aunque no es obligatorio, toda entidad del sector debería tener al día su Proyecto Educativo Social y Empresarial (PESEM), el cual es por defecto, solidario, ya que emerge del mismo sector, por el sector y para el sector.

Llegó el momento de que Colombia entienda el peso de la economía solidaria pero eso va suceder si nosotros entendemos primero desde nuestras organizaciones cuál ha sido el beneficio que por tantos años nosotros – hablo como si fuéramos la persona jurídica solidaria- le hemos creado a nuestros asociados y también a nosotros mismos y lo más interesante es que esto no es una responsabilidad solo la gerencia o de la junta o consejo, es también responsabilidad del asociado que va a conocer más y mejor sus servicios y entre más los use, más va crecer.

Algunos hablan de la coopetencia, ese concepto que para muchos es “cooperar para competir” aquí hay que aplicar un poco de eso aunque la definición hace referencia a otra cosa. En nuestro contexto solidario es diferente: si más consumo dentro de mi organización más va crecer nuestra empresa. Las empresas de capital crecen, comprando la competencia, destruyendo la competencia, nuestra economía solidaria no destruye, co-construye y el ejemplo del balance social nos va permitir entenderlo, así que por ello celebro la llegada de esta circular que ojalá se mantenga.

Ya es hora de dejar de actuar mediante lo obligatorio e empezar a actuar por lo autónomo y correcto, aprender para que cuando llegue el examen lo pasemos súper bien.

Y para concluir Castillo afirma lo siguiente: “Por esto y por mucho más lo digo con convicción: economía solidaria, por aquí es el camino”.

Redacción Perspectiva

Perspectiva

Somos el medio aliado y especializado en el sector solidario colombiano. Llevamos más de seis años brindando información de interés general, para enaltecer la economía solidaria.

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